Como dice el viejo refrán: “si no está roto, no lo arregles”. Algunas personas sienten la necesidad de cambiar las cosas por solo cambiarlas. Su forma de pensar les dicta que, si algo es viejo, debe estar mal, y es su trabajo crear algo nuevo. Por alguna razón creen que, si algo es nuevo, debe ser mejor, y por supuesto no siempre es así. El progreso no siempre es tan simple como eso.
Pero ¿y si algo realmente está roto? ¿Qué hay que hacer?