Muchos que se consideran cristianos sinceros dicen que las leyes de Dios del Antiguo Testamento acerca del sábado, los días santos, los alimentos limpios o inmundos y el diezmo; fueron abolidas y no tienen ninguna relevancia para los cristianos del Nuevo Testamento. Supuestamente mediante el sacrificio de Jesucristo, fueron “clavadas en la cruz”. A quienes se declaran cristianos se les dice que ya no están “bajo la esclavitud” del antiguo pacto y las “leyes anticuadas” que enseñó Moisés, sino que ahora están bajo un nuevo pacto; con la libertad de adorar a Dios en la forma que decidan.