Dos años de enfrentamientos entre facciones musulmanas en guerra han diezmado esta nación al borde de la Península Arábiga, llevando al jefe humanitario de las Naciones Unidas a afirmar que Yemen enfrenta un “total colapso social, económico e institucional” (BBC, 31 de mayo de 2017). Desde abril, una epidemia de cólera recurrente ha infectado a 60.000 personas y matado a 500. Más de 18 millones de personas necesitan ayuda humanitaria porque: “El pueblo de Yemen está siendo sometido a la privación, las enfermedades y la muerte mientras el mundo observa” (ibídem).