"El alemán de 18 años de edad, que el viernes por la noche mató a nueve personas en un centro comercial en Múnich estaba obsesionado con los asesinatos en masa, tenía un libro sobre tiroteos en las escuelas de Estados Unidos y jugaba videojuegos violentos. La mayoría de sus víctimas eran compañeros adolescentes" (The Guardian, 24 de julio de 2016).