Anarquía: Gaza sigue a Haití

Durante más de un año, el sistema de aplicación de la ley de Haití ha sido un caos. A pesar de la asistencia policial de Kenia y la ayuda monetaria y de material militar de Estados Unidos y las Naciones Unidas, la situación en Haití está lejos de estar bajo control (MSN, 4 de septiembre de 2024). La ayuda ha tardado en llegar, dejando a las fuerzas de seguridad luchando contra las pandillas y perdiendo la esperanza. Más de cinco niños mueren cada semana debido a la guerra entre pandillas (The Guardian, 23 de agosto de 2024).

Al otro lado del Atlántico, mientras Israel desmantela a Hamás, las familias criminales de Palestina que Hamás mantenía a raya están resurgiendo (The Times, 19 de agosto de 2024). Con la disolución de la fuerza policial de Hamás, el saqueo y la anarquía se han apoderado de la Franja de Gaza. Los residentes escuchan disparos frecuentes en sus vecindarios, no de combates entre Hamás y las tropas israelíes, sino entre bandas palestinas. Cuando Hamás tomó el poder, desplazó a los poderosos clanes palestinos, pero les permitió conservar sus armas. Según una fuente de Gaza, Hamás llegó a un acuerdo con estos grandes clanes (cada uno con un mínimo de 3.000 hombres) para que no utilizaran sus armas unos contra otros. Pero ahora que Hamás prácticamente ha desaparecido, estos clanes están luchando de nuevo y dirigiendo un mercado negro de bienes robados y saqueados al pueblo palestino. Como dijo un trabajador de ayuda humanitaria: “El tejido de la sociedad se ha desgarrado”, y los clanes palestinos están ayudando a destruir lo que queda de su sociedad.

La anarquía en Haití y Gaza pone de relieve un defecto inherente de la naturaleza humana. Cuando las personas están sin la guía del Espíritu de Dios y la brújula moral de su ley, recurren a la supervivencia y el protagonismo. Las personas pueden cuidar de sus amigos y familiares, pero a menudo están dispuestas a subyugar a todos los demás. El apóstol Santiago hizo y respondió una pregunta importante: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” (Santiago 4:1). Existe una solución para las situaciones en Haití, Gaza, Myanmar, Corea del Norte y muchas otras naciones alrededor del mundo que actualmente se están autodestruyendo. ¡Esa solución es el retorno de Jesucristo! Para aprender más sobre este acontecimiento que cambiará la Tierra, lean Catorce señales que anuncian el retorno de Cristo.