Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
¡Entre 1990 y 2010, la tasa de divorcio entre parejas de mediana edad se duplicó! Sin embargo, “una nueva investigación, de un estudio de 14 años del Programa de Prosperidad Humana de la Universidad de Harvard, muestra que la asistencia regular a servicios religiosos está asociada a una tasa de divorcio un 50% más baja, en cuanto a personas de edad avanzada” (PublishedPR.com, 3 de diciembre de 2018). Los investigadores creen que la asistencia a la iglesia puede ser parte del “pegamento” que mantiene unidos a los matrimonios. La asistencia a la iglesia también se asoció con tasas más altas de segundos matrimonios entre los asistentes viudos.
Los datos fueron recopilados del Estudio nacional de la Salud de las Enfermeras con más de 65,000 participantes, donde la mayoría de los participantes informaron ser “cristianos” (ya sea católicos o protestantes). El estudio reveló que asistir a la iglesia protegía contra el divorcio a aquellos que asisten regularmente a los servicios religiosos una o más veces por semana (Plos One, 3 de diciembre de 2018). Los autores del estudio sugirieron que asistir a la iglesia puede proporcionar “comunidades” de apoyo para las parejas casadas, lo que lleva a que los matrimonios perduren y disminuyan los divorcios. Un factor potencial que no se discutió en el informe fue que asistir regularmente a la iglesia probablemente proporciona una mayor exposición a las enseñanzas bíblicas contra el divorcio y a favor de permanecer casado.
La Biblia revela que Dios “aborrece el repudio [divorcio]” (Malaquías 2:16) y que también ordena asistir semanalmente a los servicios el día sábado (Levítico 23:3). Cuando los esposos y esposas asisten a los servicios regulares el día sábado en una iglesia que sigue las instrucciones de la Biblia, se les exhorta a guardar las leyes de Dios relacionadas con el matrimonio y se les recuerda que el matrimonio es una institución ordenada por Dios que no se originó en la imaginación de los seres humanos. La instrucción también provee herramientas para crear un matrimonio exitoso y duradero, y las parejas experimentan la presión positiva de grupo para hacer que sus matrimonios duren. Para más información bíblica sobre cómo tener un matrimonio exitoso, vean “El matrimonio, ¿tiene importancia?” —Scott Winnail, Winston Gosse y Francine Prater