Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
Durante muchos años, el sudeste de Australia ha experimentado condiciones similares a la sequía. Sin embargo, el empeoramiento de las condiciones obliga a los ganaderos a sacrificar sus rebaños porque es demasiado caro alimentarlos (The Guardian, 9 de junio de 2018). Mientras la tierra de pasto utilizable se reduce, un ranchero observó: “Estamos matando una vaca con el ternero en esta última etapa de la preñez. La sequía se ha extendido a tal grado que simplemente no quedan opciones para que los ganaderos los lleven a otro lugar. Por eso es tan desgarrador”.
Aunque esta sequía no es la “peor de la historia”, ha estado presente durante unos siete años y se está intensificando. Los niveles de humedad del suelo son extremadamente bajos y pueden prevenir la siembra de invierno en varias zonas de la nación. Esto tendrá ramificaciones de mayor alcance.
No solo son acontecimientos apocalípticos de hambre y sequía (Apocalipsis 6:5-6), la Biblia también vincula el hambre y la sequía con el castigo profetizado a las naciones, como resultado a la desobediencia. Dios advirtió a Israel por medio de Moisés: “quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce” (Levítico 26:19): y “Dará el Eterno por lluvia a tu tierra polvo y ceniza” (Deuteronomio 28:24). Al observar alrededor del mundo, vemos que muchas condiciones climáticas extremas están afectando a las naciones del mundo, que se han apartado de Dios. ¡Sin embargo, la Biblia no solo declara que los castigos vienen cuando se rechaza a Dios, sino que las bendiciones también vienen cuando se obedece a Dios! Para aprender más acerca de este pacto de “bendiciones y maldiciones”, escuchen o lean nuestro folleto Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía. —Scott Winnail y Francine Prater