Computación con cerebros producidos en laboratorio:

Durante años, los científicos de la informática han estado experimentando con células humanas, con la esperanza de mejorar la potencia informática. Recientemente, los científicos utilizaron células madre humanas para hacer crecer una masa de tejido neurológico conocida como organoide (Nature.com, 11 de diciembre de 2023). El tejido cerebral se conectó a una computadora con electrodos y se enviaron señales eléctricas al tejido que luego fueron interpretadas por la computadora. El objetivo es aumentar la velocidad y la eficiencia energética de las computadoras.

A pesar de lo avanzada que está la informática en la actualidad, la “red neuronal” del cerebro es mucho más eficaz para procesar información y los científicos están utilizando este tejido cerebral producido en laboratorio para mejorar la eficacia de la inteligencia artificial. Para este estudio, los investigadores intentaron entrenar el software de inteligencia artificial para que reconociera las voces de ocho personas diferentes. Utilizando tejido cerebral humano, la computadora pudo discernir correctamente las voces humanas el 78 por ciento de las veces. Mantener vivo el tejido cerebral durante períodos de tiempo más prolongados presenta un desafío para la investigación.

Es posible que algún día la humanidad consiga logros notables con tal tecnología, cumpliendo la descripción que Dios hizo antes de dispersar a la humanidad en la Torre de Babel, de que “nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” (Génesis 11:6). Sin embargo, tales experimentos con tejido cerebral en un mundo en el que no se respeta la vida humana como un reflejo de la propia imagen de Dios (Génesis 1:26), también son motivo de verdadera preocupación. Cuando la ética de los científicos no se guía por las leyes de Dios y las enseñanzas de Jesucristo, las maravillas de hoy pueden convertirse fácilmente en las pesadillas de mañana.

Para más información sobre el propósito de la vida humana y su increíble potencial, lean el folleto El misterio del destino humano.