Disminución en el ejercito británico

En un discurso ante los cadetes de la Academia Militar de Sandhurst, el exjefe del Estado Mayor del ejército del Reino Unido, el general Sir Patrick Sanders, advirtió que “las tropas británicas se verán superadas en número en cualquier guerra futura y las fuerzas enemigas también dispondrán de mejor tecnología” (The Telegraph, 16 de diciembre de 2024). Además, dijo que “la modernización llevaría un tiempo, el cual es ‘escaso’, ya que el ejército busca ser más letal”. Intentó cambiar la perspectiva ominosa, diciendo: “Siempre hemos luchado de espaldas contra la pared. Esto es lo que somos”.

El general Sanders ha propuesto crear un “ejército ciudadano” para contrarrestar la creciente amenaza de Rusia, y advirtió que el Reino Unido tendrá que luchar en el futuro. A principios del año pasado, el sustituto del general Sanders, Sir Roly Walker, advirtió: “el Reino Unido debe estar preparado para librar una guerra en tres años”. En octubre pasado, el secretario de Defensa del Reino Unido advirtió que el país no está listo para librar una guerra. En diciembre: “Alistair Carns, secretario de Estado para Veteranos, dijo que el ejército británico sería derrotado en un plazo de seis meses a un año en caso de tener una guerra con Rusia”.

La relativa paz de la década de 1990 y principios de la década de 2000 dio lugar a que muchas naciones, entre ellas el Reino Unido, redujeran drásticamente el gasto en defensa, mientras que otras naciones continuaron avanzando. El mundo es ahora mucho más peligroso, y naciones como el Reino Unido están lamentablemente atrasadas en el desarrollo de tropas y armamento. Durante siglos, el ejército británico fue una fuente de poder y orgullo, pero Dios profetizó que, al fin de esta era: “quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo” (Levítico 26:19). Él declaró esa maldición debido al continuo rechazo de las personas a su Creador y esta advertencia no se limita al Reino Unido; también afecta a otras naciones de descendencia israelita, como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y muchas naciones de Europa occidental. Para aprender más acerca de estas profecías del tiempo del fin y su impacto en las naciones israelitas modernas, lean Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.