El hambre causa que los bebés nazcan prematuramente en Afganistán

Desde que Estados Unidos y las fuerzas de la coalición se retiraron de Afganistán y los talibanes recuperaron el control, el hambre ha aumentado drásticamente en esa nación (Wall Street Journal, 28 de enero de 2022). La mitad de la población, alrededor de 20 millones de personas, se enfrenta a condiciones de hambre aguda a medida que la economía continúa colapsando tras la toma del poder por parte de los talibanes y las subsecuentes sanciones del Occidente. Aunque los funcionarios talibanes culpan a Dios por la sequía que produjo la hambruna, existen desafíos adicionales. Los esfuerzos de ayuda se complican por las sanciones y la falta de reconocimiento internacional del gobierno, y los talibanes han centrado la mayoría de sus recursos en el control militar en lugar de los esfuerzos de ayuda. Los precios de los alimentos se están disparando y muchos deben elegir entre alimentos, combustible o medicamentos.

El hambre extrema tiene otras consecuencias. Las madres embarazadas están dando a luz prematuramente a bebés de muy bajo peso. “El director del hospital provincial de Wardak en Maidan Shahr, Muhammad Nadir Rahmani, dijo que el hospital está viendo cómo el peso de los bebés al nacer se reduce de manera alarmante, ya que los cuerpos de las madres desnutridas no pueden llevar a sus hijos a término”. Muchos de estos pequeños son demasiado prematuros para vivir. Las madres lactantes que carecen de alimentos no producen suficiente leche para alimentar a sus bebés. Como dijo una madre: “Siempre hemos sido pobres, pero las cosas se han puesto tan mal que no tengo palabras para describirlo”.

Muchas otras naciones alrededor del mundo, especialmente en el Cuerno de África, también están experimentando hambre extrema (UN News, 8 de febrero de 2022). Lamentablemente, a menudo son los más pequeños los más afectados. Mientras que muchos en el mundo occidental sufren de “problemas del primer mundo”, como no tener su marca favorita disponible en la tienda de comestibles, aquellos en las naciones en desarrollo están realmente mal. Tales condiciones deberían movernos a “gemir y clamar” por el sufrimiento que vemos en el mundo y orar para que Dios acelere el retorno de Jesucristo para establecer el Reino de Dios que traerá paz y abundancia, y el fin del hambre. Para más información sobre las señales del fin de esta era, lean “Se acerca el hambre y la escasez de alimentos”.