La arqueología confirma la existencia del rey David

Hace apenas treinta años, para muchos historiadores seculares el rey David era solo una figura mítica, una posición que algunos siguen sosteniendo. Sin embargo, en las últimas décadas, la evidencia arqueológica ha ido aumentando para respaldar no solo la idea de que el rey David existió, sino también de que supervisó un reino poderoso e importante, ¡tal como la Biblia lo dice!

En 1993 se encontró la estela de Tel Dan cerca de la frontera con Siria, refiriéndose claramente a la “casa de David” (Christianity Today, 12 de junio de 2023). La estela data de 140 años después de la muerte de David. Mientras que algunos arqueólogos han cuestionado la influencia de David, debido a la falta de grandes edificaciones arquitectónicas en la región que puedan ser fechados durante su reinado, investigaciones más recientes en el Monte del Templo y en las cercanías de Jerusalén están excavando numerosas edificaciones y murallas nunca descubiertas. La destacada arqueóloga de la Tierra Santa, Eilat Mazar, descubrió algunas de esas grandes edificaciones. Mazar, una arqueóloga no religiosa, quien, sin embargo, tomó en serio la historia de la Biblia, dijo a Christianity Today en una entrevista antes de su muerte en 2021: “Esta es Jerusalén, la que conocemos mucho mejor por la Biblia”, la cual “contiene descripciones de la realidad histórica genuina”.

Durante siglos e incluso en los tiempos modernos, los críticos de la Biblia han argumentado que hay poca o ninguna evidencia secular de la validez de la Biblia. En su celo por refutar la palabra de Dios, a menudo la descartan como un texto religioso poco confiable y lleno de mitos, y basan muchos de sus argumentos en una supuesta falta de evidencia. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, la arqueología continúa validando la autenticidad de las afirmaciones bíblicas, incluida la de que el rey David era un rey poderoso que supervisaba un reino importante. Para más información sobre el creciente conjunto de evidencia que respalda la validez de la Biblia, lean La Biblia: ¿realidad o ficción?