La inteligencia artificial es “maestra del engaño”

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mundo. Ahora se puede utilizar para aprender idiomas, traducir documentos, componer música e incluso escribir ensayos para la escuela. La IA está en todas partes, pero su potencial de peligro y daño aún no se comprende del todo y a menudo se subestima. En un informe reciente publicado en la revista Patterns, los investigadores estudiaron varios tipos de IA y descubrieron que muchas empleaban la mentira y el engaño para tener éxito en sus tareas, ¡incluso cuando los programadores se esforzaban por dirigir la IA hacia la honestidad y la veracidad (StudyFinds.org, 12 de mayo de 2024)! Un autor del estudio explicó: “creemos que el engaño de la IA surge porque una estrategia basada en el engaño resultó ser la mejor manera de desempeñarse bien en la tarea de entrenamiento de la IA asignada. El engaño les ayuda a lograr sus objetivos”. También advirtió: “A medida que las capacidades engañosas de los sistemas de IA se vuelvan más avanzadas, los peligros que representan para la sociedad serán cada vez más graves”. En un mundo que depende cada vez más de la tecnología alimentada por la IA, y en un mundo en el que tantas personas creen fácilmente toda la información que reciben por medio de sus computadoras o teléfonos inteligentes, no es difícil imaginar a dónde podría llevar este engaño generado por las computadoras.

Hace casi dos mil años, Jesucristo dijo que Satanás, el diablo, “es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44). Siglos antes, el profeta Isaías advirtió sobre un tiempo venidero que estaría definido por el engaño generalizado: “No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad” (Isaías 59:4). ¿Quién habría imaginado que la tecnología creada por la humanidad no solo ayudaría a propagar mentiras, sino que también comenzaría a generar las suyas propias? A medida que miramos alrededor del mundo y vemos programas informáticos que actúan cada vez más como seres humanos, la pregunta obligatoria es “¿a dónde conducirá todo esto?”. Para más información sobre este tema, lean “Abundancia de la mentira: ¿valdrá la pena actuar con honradez?”