La sabiduría de la humanidad

Hemos lanzado al espacio a seres humanos y hemos aterrizado vehículos exploradores en Marte. Volamos de un lado a otro de la Tierra en horas y nos comunicamos casi instantáneamente por video desde cualquier parte del mundo. La tecnología avanza a diario y ahora manejamos vehículos impulsados por batería por cientos de kilómetros con una sola carga. ¿Hay algún límite a la capacidad inventiva de la humanidad? (Génesis 11:6)? Sin embargo, cada brillante avance parece crear otro decepcionante fracaso.

Por ejemplo, a medida que los vehículos eléctricos tienen mayores contratiempos, surgen graves problemas. En un reciente suceso, un Tesla Modelo S llevaba tres semanas en un depósito de chatarra después de un accidente (Washington Post, 22 de junio de 2022). De repente, un día, el coche se incendió. Un equipo de una docena de bomberos necesitó 4.500 galones de agua y más de una hora para extinguir el incendio... un incendio que ardía a más de 3.000 grados Fahrenheit y que se encendía continuamente después de ser rociado con agua. Este no ha sido un suceso aislado. Otros vehículos Tesla Modelo S también se han incendiado. Y, para que Tesla no se sienta acosado, las baterías eléctricas producidas por otros fabricantes de automóviles también se han incendiado espontáneamente, lo que ha obligado que se retiren del mercado decenas de miles de automóviles. En un incidente en diciembre de 2020, los bomberos vertieron 30.000 galones de agua en un incendio de la batería de un automóvil antes de extinguirlo, ¡la misma cantidad de agua que hay en una piscina de tamaño moderado!

Las innovaciones generadas por la brillantez y el ingenio humano a menudo traen consigo una serie de nuevos problemas. Dios creó a la humanidad con visión y creatividad, pero también advirtió: “Antes del quebrantamiento es la soberbia” (Proverbios 16:18). Dios puso la sabiduría humana en perspectiva cuando dijo: “lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres” (1 Corintios 1:25). Aunque las creaciones del hombre a menudo son asombrosas, también suelen estar plagadas de consecuencias imprevistas, ¡a diferencia de la creación perfecta de Dios! A medida que pasa el tiempo y la humanidad crea cosas “mejores y más grandes”, a los sabios con frecuencia se les recuerda las imperfecciones de la humanidad. Sin embargo, la Biblia revela que un día, pronto, Jesucristo regresará y establecerá un Reino en esta Tierra que será perfecto y sin defectos. Para más información sobre este acontecimiento que cambiará el mundo, lean “¿Cuál es la mayor realidad?”