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La infección de transmisión sexual de la sífilis está en aumento entre los milenios y muchos culpan a la aplicación de “conexión” de sexo Tinder. “Según un nuevo informe emitido por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, ha habido un aumento del 19 por ciento en el número de casos de sífilis comparado con el año anterior, con la mayoría de los casos ocurriendo entre las edades de 15 a 24 años... La razón de este pico, dicen los expertos, es debido al ‘efecto Tinder’, o la idea de que el sexo anónimo casual es más fácil debido a los sitios de conexión en línea como Tinder” (Breitbart, 30 de octubre de 2016). “El problema con el sexo casual y anónimo a través de las aplicaciones es doble: es más probable que obtengan algo de una de cada 100 conexiones y es menos probable que le informen a sus excompañeros si descubren que tienen algo... La sífilis es difícil de detectar porque sus síntomas se parecen a muchas otras enfermedades. Si no es tratada, puede permanecer latente en el cuerpo durante años.” En sus últimas etapas, la sífilis “puede dañar órganos internos, incluyendo el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones” (The New York Post, 29 de octubre de 2016). La Biblia deja muy claro que la fornicación, el comportamiento sexual antes del matrimonio, es un pecado (2 Corintios 12:21, Gálatas 5:19, Colosenses 3:5). Dios también inspiró a Pablo a escribir que el pecado sexual afecta el cuerpo (1 Corintios 6:18), y tiene consecuencias emocionales y físicas, incluyendo infecciones de transmisión sexual. Dios diseñó el sexo solo para el matrimonio y para proporcionar bendiciones de este tipo de relación piadosa. Sin embargo, la actividad sexual fuera del matrimonio tiene consecuencias graves y duraderas. Para saber más sobre el plan de Dios para el sexo y el matrimonio, vean nuestro programa de televisión, “El sexo y el pecado”.