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Actualmente, los agricultores están bajo presión para producir cantidades cada vez mayores de alimentos, debido en parte a la gran cantidad de personas que viven en las ciudades que no pueden producir sus propios alimentos. La ganadería intensiva o el “engorde a corral” es un método habitual para proporcionar carne a vastas poblaciones y maximizar las ganancias, pero la ganadería industrial genera sus propios problemas. Cuando miles de animales se ven obligados a vivir en espacios reducidos durante períodos prolongados, surgen numerosos problemas.
Una de las consecuencias de la ganadería intensiva es la contaminación por estiércol (EWG.org, 19 de marzo de 2024). Todo el ganado produce estiércol, pero miles de animales hacinados producen enormes cantidades de este tipo de desechos. Esta concentración de desechos llega a los ríos y lagos cercanos, creando graves problemas de contaminación.
Las enfermedades son otra consecuencia de la ganadería intensiva. Debido a las condiciones de hacinamiento e insalubridad, las infecciones se propagan rápidamente, lo que a veces requiere destruir rebaños o manadas enteras para evitar brotes de enfermedades contagiosas (TheHumanLeague.org.uk, 15 de junio de 2023). Los recientes brotes de gripe aviar ponen de manifiesto este riesgo. Para prevenir infecciones destructivas, las granjas industriales suelen administrar antibióticos a animales sanos. Luego, los antibióticos pasan a los consumidores a través de la carne animal, y también llegan a los suministros de agua superficial y subterránea a través de los desechos de los animales y la escorrentía. Algunos argumentan que los antibióticos son necesarios para mantener el modelo de granjas industriales y para mantener sanos a los animales, y proteger las ganancias. Sin embargo, los expertos advierten que el uso excesivo de antibióticos en las granjas industriales conduce a una mayor resistencia a los mismos.
La Biblia ofrece soluciones claras a estos problemas de la civilización moderna, al revelar que la mejor situación para las personas y el medio ambiente es la propiedad de tierras, cultivos y ganado familiares y a menor escala (por ejemplo: Miqueas 4:4), lo que eliminaría la necesidad de granjas industriales. Esto coloca a los animales en condiciones más saludables y reduce en gran medida el riesgo de enfermedades. ¡Jesucristo y sus santos enseñarán estos principios al mundo cuando Él regrese! Para más información sobre esta sociedad venidera, lean El maravilloso mundo de mañana.