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Un reciente “ciclón bomba” trajo lluvias devastadoras, deshielo e inundaciones al medio oeste de los Estados Unidos, la región conocida como el “granero” de los Estados Unidos. Solo en Nebraska, los funcionarios estiman US$1,400 millones en pérdidas, principalmente en cultivos y ganado (Smithsonian, 21 de marzo de 2019). El gobernador de Nebraska indicó que después de las inundaciones, menos severas del 2011, tomó más de 100 días para que las aguas de la inundación disminuyeran. Muchos agricultores dudan que podrán plantar cultivos a tiempo para el tiempo de cosecha, lo que afectará los precios de los alimentos (NBC News, 21 de marzo de 2019). Muchas granjas podrían irse a la quiebra.
El ciclón bomba devastó a su paso, pero aparentemente no es la última de las inundaciones. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) está pronosticando un clima severo para la primavera [primavera en el hemisferio Norte] (NOAA, 21 de marzo de 2019). El informe indica: “Casi dos tercios de los 48 estados más llanos tendrán un riesgo elevado de inundaciones desde ahora hasta mayo, y 25 estados podrían experimentar inundaciones mayores o moderadas... Las lluvias de primavera y la nieve derretida prolongarán y expandirán las inundaciones, especialmente en el centro y sur de Estados Unidos. A medida que este exceso de agua fluya río abajo por medio de las cuencas hidrográficas, la amenaza de inundación se agravará y se extenderá geográficamente”, ¡lo que podría afectar a 200 millones de personas!
Debido a las fuertes nevadas invernales y el exceso de lluvia, la sequía de 7 años en California ya terminó. Pero California, junto con gran parte del resto de la nación, ahora parece correr el riesgo de recibir demasiada agua. Las profecías bíblicas del tiempo de fin advierten sobre el aumento del clima extremo, incluidas las inundaciones y las sequías. Dios advierte que en las naciones de descendencia israelita, la sequía consumirá algunas ciudades, mientras que la lluvia inundará otras (Amós 4:7). Dios también advierte: “Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar... el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas” (Deuteronomio 28:15-19). La Biblia indica claramente que estos problemas vendrán como consecuencia de que su pueblo se apartó de Él y ha violado sus leyes (ver Levítico 26; Deuteronomio 28; Jeremías 2:13–19). Para los estudiosos de la Biblia, estos climas extremos no deben ser una sorpresa. Para más información sobre el clima, lean “El Todopoderoso controla el clima”.