Las pandillas haitianas crecen en poder

Según un nuevo informe de las Naciones Unidas de 156 páginas: “Las pandillas haitianas son cada vez más fuertes, más ricas, mejor armadas y más autónomas” (Reuters, 19 de octubre de 2023). Como resumió un periodista: “Las pandillas haitianas dirigen escuelas, clínicas y fundaciones reemplazando a un gobierno cada vez más ausente, incluso cuando sus actividades criminales ayudan a los líderes de las bandas a acumular fondos y darse el lujo de tener casas suntuosas con piscinas en el país más pobre del hemisferio”.

Del informe de la ONU obtenemos dos datos importantes: el gobierno haitiano es cada vez más disfuncional e incapaz de cuidar de su pueblo; y las pandillas haitianas están ocupando la vacante dejada por el gobierno para aumentar su propio poder y prestigio, y no están interesadas en servir verdaderamente al pueblo sino en utilizarlo para conseguir lo que quieren. Lo peor de la naturaleza humana se manifiesta cuando las bandas subyugan no solo a la población de Haití, sino también a la de México y en todos los demás lugares donde operan. La humanidad, sin control y operando sin la brújula moral de la Biblia, se convertirá en una dictadura, un hecho que se ha observado a lo largo de la historia.

Para que los seres humanos realmente se cuiden y se velen unos a otros, especialmente a nivel gubernamental, será necesario un código moral común que sea justo, íntegro y misericordioso. A medida que vemos cómo las sociedades de todo el mundo se desmoronan, podemos tener la esperanza de que viene un tiempo en el que se producirá un cambio positivo para todos. Jesucristo, el Dios del Antiguo Testamento y Aquel que con voz de trueno dio los diez mandamientos en el Monte Sinaí, prometió regresar a la Tierra (Juan 14:1-3) y establecer su gobierno que traerá la paz a todos (Isaías 9:6-7). Cuando esto suceda, ya no habrá líderes egoístas ni brutales que exploten a otras personas. Para aprender más sobre el poder de las leyes de Dios para cambiar la sociedad, lean Los diez mandamientos.