Llamado a un nuevo líder mundial

La acalorada reunión y el desacuerdo entre el presidente Donald Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, hace dos semanas, inquietó a muchos líderes mundiales. Politico informó que los líderes europeos se reunieron inmediatamente después, y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, comentó: “Hoy ha quedado claro que el mundo libre necesita un nuevo líder. Nos corresponde a nosotros, los europeos, aceptar este desafío” (28 de febrero 2025). El artículo indica que este momento “puede ser un punto de inflexión significativo en la tambaleante alianza occidental de posguerra entre Europa y Estados Unidos”. El señor Trump siempre ha sido una fuerza polarizadora, pero tras la infame reunión, la mayoría de los líderes europeos claramente se posicionaron a favor de Ucrania y en contra del presidente de Estados Unidos. Los líderes de la UE, sintiendo la presión de un precario futuro para cualquier presencia militar de Estados Unidos en Europa, ahora se reúnen para tratar de desarrollar sus propios ejércitos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recientemente propuso “un plan de la UE para fortalecer la industria de defensa de Europa y aumentar las capacidades militares que podría movilizar hasta 800 mil millones de euros (841.4 mil millones de dólares)” (Reuters, 1 de marzo de 2025). Muchos en el bloque, al ver la escritura en la pared, hablan de seguir adelante sin Estados Unidos y sin el “líder del mundo libre”, el presidente de Estados Unidos. El objetivo del presidente Trump en su primer mandato, de presionar a Europa a armarse y defenderse, se está haciendo realidad. Sin embargo, esto ocurre mientras Estados Unidos se convierte en una de las naciones más odiadas del mundo.

A medida que los líderes mundiales planifican y elaboran estrategias, y la prensa informa con entusiasmo sobre cada incidente, la mayoría pasa por alto lo que las profecías bíblicas han predicho desde hace mucho tiempo. La Biblia predice que, al fin de esta era, las naciones de descendencia israelita, incluido Estados Unidos, serán odiadas por el mundo, especialmente por una Europa liderada por Alemania. Eventualmente serán llevadas a alguna forma de cautiverio nacional por este poder de la “bestia” europea. Estas naciones de descendencia israelita también incluyen al Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y muchas de las naciones de Europa. Aunque muchas de estas naciones han liderado el mundo en las últimas décadas, están destinadas a convertirse en la “cola” y no en la “cabeza” (Deuteronomio 28:43-44). Para aprender más sobre este próximo cambio mundial y quién se convertirá en el nuevo líder mundial, lean La bestia del Apocalipsis: ¿mito, metáfora o realidad inminente?