Los resultados del avance de China en África

Durante la mayor parte de un siglo, el Reino Unido trajo carreteras, puentes, ferrocarriles y desarrollo de infraestructura a África, pero también tomó de la tierra y de la gente. A principios de la década de 1960, el Reino Unido otorgó la independencia a varias naciones africanas y se retiró. Sin embargo, en el transcurso de una década, China ha comenzado a tomar su lugar (The Telegraph, 31 de mayo de 2023). Con su iniciativa de la Franja y la Ruta, China ha construido carreteras, puertos, fábricas, infraestructura y ha desarrollado empleos para muchas naciones de África. Sin embargo, China también está siguiendo los pasos del Reino Unido y de otras potencias coloniales de otras maneras.

En los últimos veinte años, China ha invertido casi $160 mil millones de dólares en África, a menudo en forma de préstamos. Desde la década de 1970, China ha invertido casi $3 mil millones de dólares solo en Sierra Leona. El dinero de China abre puertas para la explotación de tierras protegidas a nivel nacional e internacional. Según algunos informes, los guardias armados protegen a los trabajadores chinos que invaden el territorio en disputa o protegido, mientras los gobiernos nacionales miran hacia otro lado. China está aprovechando efectivamente la corrupción política interna y los conflictos de África para su propio beneficio, no muy diferente de las potencias coloniales en tiempos pasados. Las comunidades africanas con pocas fuentes de empleo y carentes de electricidad y agua potable, están dispuestas a aprovechar cualquier oportunidad para mejorar las actuales condiciones, a pesar de las consecuencias a largo plazo.

China no es la única nación que se comporta de esta manera. Este ciclo se repite en todo el mundo y a lo largo del tiempo. Cuando las naciones más poderosas entran en otras naciones, rara vez se preocupan por las personas o el terreno que ocupan; su motivo es el lucro y mejorar su propia situación. Lamentablemente, este ciclo no cambiará hasta que Jesucristo regrese para establecer el Reino de Dios, donde el enfoque estará en dar en lugar de recibir, y se enseñará a las naciones a administrar sabiamente la Tierra en lugar de drenar los recursos mientras ignoran las consecuencias o el daño causado. Hasta entonces, las naciones seguirán ambicionando las ganancias. Para más información sobre la historia de este ciclo de codicia y lo que se avecina, lean “¡Globalización de la codicia!”