¿Oxígeno en el fondo del océano?

La idea prevaleciente sobre la oxigenación del océano es que las plantas en las capas superiores de los océanos producen oxígeno a través de la fotosíntesis, al igual que las plantas en la tierra. En teoría, a medida que la profundidad del océano aumenta, y la luz se convierte en oscuridad total, los niveles de oxígeno en el océano deberían disminuir. Sin embargo, cada vez son más las investigaciones que demuestran que el “oxígeno oscuro” se produce en las profundidades de los océanos, donde no hay luz (The New Scientist, 22 de julio de 2024). Los investigadores se han sorprendido al descubrir que, en algunas zonas del océano, los niveles de oxígeno aumentan a medida que aumenta la profundidad del océano, lo que contradice los conocimientos establecidos. ¿Cómo sucede esto?

Los científicos han descubierto oxígeno en presencia de “nódulos” en el fondo del océano. Estos nódulos tienen aproximadamente el tamaño de una patata y contienen metales tales como cobalto, manganeso y níquel. Estos mismos elementos industriales se utilizan para fabricar baterías. Por esta razón, algunas empresas buscan extraer los minerales de los nódulos. Sin embargo, los oceanógrafos han observado que estos nódulos en realidad contienen pequeñas cantidades de potencial eléctrico. Si se agruparan, los científicos creen que se produciría suficiente electricidad para dividir el agua en sus componentes y liberar tanto hidrógeno como oxígeno, oxigenando así el fondo oceánico. Un investigador ha apodado a estos pequeños nódulos “geobatería”. ¿Cuáles son las probabilidades de encontrar en el fondo del océano nódulos naturales que contengan cantidades adecuadas de los elementos necesarios para construir una batería? ¿Cuáles son las probabilidades de encontrarlos en presencia de oxígeno en las profundidades marinas que no debería existir?

A fines del siglo XIX, la evolución darwiniana tomó al mundo por sorpresa porque la gente buscaba una razón alterna para la existencia de la vida. Si se pudiera encontrar una alternativa y el Dios de la Biblia no fuera real, entonces la Biblia no podría ser la palabra inspirada de Dios y no sería necesario seguirla. El problema es que la teoría de Darwin no solo es profundamente errónea, sino que no puede explicar la complejidad de los ecosistemas de la Tierra. Muchas teorías científicas se basan en la idea errónea de que todo existe por azar. Sin embargo, a medida que se descubre más sobre la vida y el planeta, la ciencia continúa descubriendo más pruebas de un diseño intencionado por parte de un ser sumamente inteligente. Para más información, vean “Escondieron el propósito de la vida”.