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El mundo está inundado de esfuerzos para prevenir la “desinformación” y promover la “verdad”. A medida que el impacto de la información falsa y engañosa en línea y en los medios de comunicación se siente cada vez más por parte de la sociedad, los gobiernos intervienen para establecer reglas y regulaciones y para actuar como “guardianes” protectores de la información. El experto en política internacional Michael Bröning, destaca en la revista Politico, el alcance de tales esfuerzos: “En Alemania, Francia, el Reino Unido, Australia, Dinamarca, Nueva Zelanda, India, Suecia y Sudáfrica, la lucha contra el ‘discurso de odio’ ya está consagrado en la ley”. Bröning también señala los esfuerzos del parlamento de Corea del Sur para distinguir oficialmente la “historia veraz” de las interpretaciones no deseadas sobre el pasado de la nación, así como la nueva y controvertida creación de la Junta de Gobernanza de la Desinformación del presidente estadounidense Joe Biden. Sin embargo, como dice astutamente Bröning: “Pero si las autoridades son responsables de la objetividad, ¿quién objetará a las autoridades?”
Hoy, la “verdad” realmente depende del punto de vista de cada uno. Entonces, ¿qué tan veraz puede ser un gobierno humano? Como dijo Bröning: “La exigencia frecuente a los políticos para que definan el límite entre la realidad y la ficción equivale a confiar el cuidado de las ovejas a un lobo”.
Durante el interrogatorio de Jesucristo, Pilato le hizo a Jesús la pregunta universal: “¿Qué es la verdad?” (Juan 18:38). Dios inspiró al profeta Isaías a escribir acerca de nuestro futuro cuando “la verdad tropezó en la plaza” (Isaías 59:14). Jeremías escribió que al final de esta era, pocos buscarían la verdad (Jeremías 5:1). La Biblia revela cómo es la vida en un mundo donde cada uno hace lo que bien le parece (Jueces 17:6) en lugar de buscar las normas justas de Dios, y que los resultados de su desobediencia son caóticos y brutales. ¡Pocos comprenden hoy que la única fuente real de la verdad absoluta es la Santa Biblia de Dios (Juan 17:17)! A menos que la humanidad escoja utilizar la palabra de su Creador como fundamento, la “verdad” será considerada relativa. Para más información sobre el impacto de un mundo en el que los “expertos” son guardianes de la verdad cada vez menos confiables, vean “¿Qué es la verdad?”