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La participación de Estados Unidos en la península de Corea podría tener consecuencias imprevistas. “En las primeras conversaciones trilaterales desde 2015, los líderes de China, Japón y Corea del Sur enviaron un poderoso mensaje de unidad en el intento de lograr que Corea del Norte abandone sus armas nucleares” (Deutsche Welle, 9 de mayo de 2018). Durante sus conversaciones, los tres conversaron acerca de un pacto de “libre comercio” entre ellos y otras naciones asiáticas. En las últimas semanas, el líder norcoreano Kim Jong Un también visitó dos veces al líder chino Xi Jinping en China (Deutsche Welle, 8 de mayo de 2018).
Incluso con el carácter “inestable” de la cumbre propuesta entre el presidente Trump y Kim Jong Un, las naciones asiáticas que antes no se hablaban y estaban en desacuerdo entre sí por las acciones militares de China en el mar de China meridional, ahora están haciendo planes juntas una vez más. Las acciones del presidente de Estados Unidos parecen estar empujando a estas naciones asiáticas a unirse.
Las profecías bíblicas predicen que una superpotencia surgirá en el escenario mundial y vendrá del “oriente” (ver Daniel 11:45). Esta superpotencia reunirá un ejército de 200 millones de hombres que causará una tremenda devastación mundial (Apocalipsis 9:13-18). Las naciones del oriente, que actualmente se están uniendo, es probable que desempeñen un papel importante en este súper ejército. Curiosamente, en los próximos años la “Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda” de China de billones de dólares podría proporcionar la infraestructura para mover no solo mercancía y combustible, sino también tropas en toda Asia (The Guardian, 11 de mayo de 2017). Para más información sobre este tema y comprender mejor por qué estas naciones asiáticas pueden unirse, lean nuestro artículo “Resultado inesperado de la nueva Ruta de la Seda de China”.