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Estemos atentos al Oriente Medio

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¿Veremos paz algún día entre Israel y los países árabes vecinos? La profecía bíblica muestra cómo los sucesos en la región determinarán el futuro del mundo entero.

Israel y sus vecinos se encuentran en el centro de conflictos muy antiguos profetizados en la Biblia, ¡conflictos que se van a intensificar al final de esta era y hasta el regreso de Jesucristo!

Después de más de un decenio de actividad militar en Irak, los líderes estadounidenses se han asombrado ante el veloz auge del movimiento llamado Estado Islámico (EI), el cual se opone a las antiguas fronteras trazadas por los ingleses y pretende establecer un estado musulmán regido por la ley de la sharía, en un remanente del antiguo Imperio Otomano, hoy devastado por la guerra.

À los partidarios del EI se les acusa de reclutar palestinos para extender su causa y desestabilizar aún más a esta perturbada región, posiblemente poniendo en riesgo al gobierno de Jordania. À los líderes israelíes les preocupa cada vez más que el conflicto convierta a la Autoridad Palestina en un polvorín de actividad terrorista y una amenaza aún mayor para la paz de Israel. Tropas de la Fuerza de Defensa Israelí (FDI) arrecian sus ataques contra células terroristas en la franja de Gaza, y en ambos bandos se derrama sangre.

À comienzos de agosto, después de tres semanas y unos días de esfuerzos concertados de la FDI por detener los ataques desde Gaza contra Israel, el número de muertos se calculaba en más de mil palestinos, incluyendo muchos civiles, entre los cuales actuaban los terroristas; y varias decenas de israelíes, principalmente soldados de la FDI. Los funcionarios que dirigen los programas humanitarios de las Naciones Unidas califican la situación en Gaza como nefasta.

¿Cuánta sangre se derramará aun antes de que se resuelva el conflicto? ¿Cuántos gobiernos subirán y caerán? Más aún: ¿llegará el día en que el Oriente Medio alcance una paz duradera?

La buena noticia es que la Biblia prevé un tiempo cuando reinará la paz no solamente en el Oriente Medio, sino en toda la Tierra. Ese momento, sin embargo, solo llegará después de un período de guerras y sufrimiento intenso como nunca lo ha visto el mundo. Si sabemos cuáles señales proféticas debemos observar, podemos tener confianza y esperanza en el futuro de paz que Dios promete; incluso mientras presenciamos luchas y destrucción espantosa. ¿Cuáles son algunas de esas señales?

Primera señal:
Alianzas militares al este del río Éufrates

¿Recuerda el lector la guerra entre Irán e Irak de 1980 a 1988? En ella murieron más de un millón de personas. El río Éufrates fue importante en aquel conflicto, y la Biblia muestra que volverá a ser importante en ciertos sucesos profetizados para el tiempo del fin.

El río Éufrates fluye de Turquía, pasa por Siria e Irak y desemboca en el golfo Pérsico. La nación de Irán queda inmediatamente al este de Irak. Durante el día del Eterno que se ha profetizado, un ejército tremendo de 200 millones de soldados atravesará el río Éufrates rumbo al oeste, hacia el Oriente Medio.

En el libro del Apocalipsis leemos sobre un ejército poderoso del Oriente que matará a miles de millones de personas. El apóstol Juan lo señala como la plaga correspondiente a la sexta trompeta. Observemos dónde se reunirán esas fuerzas inmensas: "El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates" (Apocalipsis 9:13-14).

Juan prosigue: "Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca" (Apocalipsis 9:15-18).

Lo anterior describe un mundo en el cual un ejército de 200 millones se abre paso al oeste cruzando el río Éufrates y mata a la tercera parte de la población del mundo: miles de millones de seres humanos. Por eso advirtió Jesucristo que si aquellos días no se acortaran, no quedaría nadie con vida (Mateo 24:21-22).

¿Cuáles son las potencias mundiales al este del Éufrates? Si miramos un mapa, veremos varias naciones, entre ellas Irán, China y Rusia. No deje de observar los movimientos militares y las alianzas internacionales de esas naciones.

Segunda señal:
Mayor unidad entre los tradicionales enemigos de Israel

En junio de 1967 Israel libró lo que se vino a llamar la "Guerra de los Seis Días". Luchando contra las fuerzas combinadas de Egipto, Siria y Jordania; Israel capturó la península de Sinaí, los Altos de Golán, Cisjordania y Jerusalén Oriental. Esta victoria le dio acceso a los antiguos sitios sagrados en Jerusalén, entre ellos el "Muro de los Lamentos", llamado también el muro Occidental, en el monte del Templo. Al término de la guerra, Israel ofreció devolver Cisjordania al control palestino si ellos aceptaban a Israel como propietaria única de Jerusalén. Gamal Abdel Nasser, entonces presidente de Egipto, se unió a los vecinos árabes en su oposición rotunda a esta propuesta de tierra a cambio de paz.

Siete años después, el 6 de octubre de 1973, Israel tuvo que defenderse en lo que se llamó la "Guerra de Yom Kippur", por cuanto comenzó en el día de la Expiación. Israel hizo retroceder las invasiones por parte de Egipto y Siria. Finalmente, el conflicto terminó cuando Israel, Egipto y Siria aceptaron un plan de alto al fuego propuesto por las Naciones Unidas.

Desde entonces se han producido algunos ataques militares, así como la intifada (palabra árabe que significa "sacudir") que lleva años y que expresa la resistencia palestina, a veces cruenta, ante lo que consideran un dominio israelí injusto. Al mismo tiempo, continúa la violencia y el derramamiento de sangre entre diferentes facciones palestinas; el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, aseveró que su nación estaba "al borde de la guerra civil" a causa de la lucha entre su organización, llamada Fatá, y el grupo militante islámico llamado Hamás. Estos son los mismos grupos que hace unos meses dieron pasos importantes para demostrar reconciliación mediante un acuerdo sobre la formación de un gobierno de "unidad" palestina. ¿Durará esta unidad, o por el contrario, volverán a surgir los conflictos antiguos? Cualquiera que sea la respuesta en el corto plazo, la historia ha demostrado que pese a la continuación de los conflictos entre los árabes, las naciones del Oriente Medio no vacilarán en unir sus fuerzas para luchar contra Israel.

Hacia el norte, la nación de Irán que no es árabe, continúa siendo una amenaza, y grandes demostraciones en todo el país instan a los palestinos de Gaza y de otras partes a pelear contra Israel "hasta el fin". Irán también continúa insistiendo en desarrollar armas nucleares.

Los roces tradicionales entre sunitas y chiitas continúan en el Oriente Medio. No obstante, los estudiosos de la profecía bíblica saben que deben estar atentos a una creciente unidad entre estas fuerzas contra su enemigo común, Israel. Algunos observadores se concentran erróneamente en Irán como el principal enemigo de Israel y gran desestabilizador de la región. En cambio, la Biblia revela que un "Rey del Sur" unirá varias naciones árabes, formando un bloque de poder tan formidable que llevará al "Rey del Norte" profetizado, a intensificar sus acciones militares en las proximidades de Jerusalén (Daniel 11:40-45). Esto dará origen a un conflicto terrible que sacudirá a todo el mundo. Los estudiosos de la Biblia reconocerán que esto es señal del pronto regreso de Jesucristo según las profecías.

Tercera señal:
Intentos internacionales por controlar Jerusalén

Durante años la importancia de Jerusalén para tres grandes religiones ha hecho de su administración un punto central de controversias internacionales. Si bien Israel ha controlado Jerusalén Oriental y Occidental desde 1967, muchos otros gobiernos desean ver una administración conjunta de la ciudad. El Plan de Partición de las Naciones Unidas para Palestina, establecido en 1947 (Resolución 181 de la Asamblea General de la ONU), propuso que se tratara Jerusalén como un cuerpo separado, una zona administrada internacionalmente, y aunque este estatus nunca entró en vigor, muchos continúan esperando que se logre algo parecido. En 1984 el papa Juan Pablo II escribió en una carta apostólica titulada: Redemptoris Anno, que su deseo era que Jerusalén recibiera un "estatus especial garantizado internacionalmente". ¿Qué garantizaría ese estatus? En 1975 el secretario de estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger, propuso que Jerusalén se convirtiera en ciudad internacional, con el control de los lugares santos y la administración religiosa en manos del pontífice católico.

¿Se logrará tal control internacional de Jerusalén? La Biblia revela que habrá un cambio inesperado en los sucesos del mundo, y que Jerusalén será controlada no por Israel, sino por otras potencias gubernamentales. El apóstol Juan escribió: "Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses" (Apocalipsis 11:1-2).

¡Sí, Jerusalén, la "ciudad santa", estará bajo el control de los gentiles durante 42 meses antes del regreso de Jesucristo! Una gran potencia mundial, identificada como la "bestia" en el libro del Apocalipsis, invadirá el Oriente Medio y tomará control de Jerusalén durante los tres años y medio anteriores al regreso de Cristo. Durante ese período, dos profetas de Dios estarán dando testimonio con gran poder y contenderán contra las fuerzas gentiles que estarán dominando el Oriente Medio (Apocalipsis 11:3-14).

Cuarta señal:
Reanudación de los sacrificios de animales en Jerusalén

Si usted ha leído los libros de Daniel y Mateo en la Biblia, posiblemente se haya preguntado sobre la misteriosa "abominación desoladora". ¿Qué es y qué significa en las profecías del tiempo del fin? Primero, veamos las palabras del propio Cristo: "Cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes" (Mateo 24:15-16).

Es claro que resulta importante comprender esta señal, puesto que indica el momento cuando el pueblo de Dios debe huir para escapar de las terribles calamidades profetizadas para los últimos tres años y medio del tiempo del fin.

Históricamente, el gobernante Antíoco Epífanes emitió en el año 167AC un decreto que prohibía a los judíos hacer sacrificios en el templo. "Se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora" (Daniel 11:31). Históricamente, Antíoco no solamente suspendió los sacrificios diarios, sino que levantó una estatua de Júpiter Olimpo en el templo y dio orden de que todos la adoraran.

Este hecho, mencionado también en Daniel 8, prefigura un hito profetizado para el tiempo del fin: "Desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días" (Daniel 12:11). Así es: 1.290 días antes de la segunda venida de Jesucristo se suspenderán de nuevo los sacrificios de animales. ¡Jesús nos advierte que estemos atentos a una abominación desoladora en los tiempos del fin! Tal como Antíoco Epífanes profanó el templo en el año 167 AC y suspendió los sacrificios, también una autoridad gentil suspenderá los sacrificios judíos en el futuro. El apóstol Pablo advierte que habrá un gran profeta falso en el lugar santo: "Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tesalonicenses 2:3-4).

Un gran profeta falso hará grandes milagros y engañará a millones de personas. Cultivará la adoración de su persona y se declarará divino. Este falso profeta hará prodigios asombrosos, hasta el punto de hacer bajar fuego del cielo, y engañará a millones de personas en todo el mundo (Apocalipsis 13:13-14). ¡No nos dejemos engañar por esas señales y prodigios! Las Escrituras nos dicen: "Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21).

En todo esto hay un "pero". Los judíos no han ofrecido sacrificios de animales desde el año 70 DC, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén. Para que se suspendan los sacrificios, ¡primero tienen que empezar! Cuando se reanuden los sacrificios de animales en Jerusalén, ¡usted sabrá que las profecías dadas por Jesús se encaminan hacia un rápido y dramático desenlace!

Estemos atentos a los sucesos que en Israel conducirán a la reanudación de los sacrificios de animales. Esto puede, o no, implicar la reconstrucción de un templo completo. Notemos lo que ocurrió cuando los judíos regresaron del exilio en Babilonia alrededor del año 536 AC. Tenían un lugar santo, pero no un templo. El libro de Esdras dice que venían a la "casa de Dios" antes de que hubiera un templo donde ofrecer sacrificios (Esdras 3:8). Más tarde, en los versículos siguientes, leemos que se echaron los cimientos de un templo.

El punto es que los sacrificios deben presentarse en un "lugar santo", y hemos visto en Esdras que esos sacrificios sí se podían presentar diariamente aunque no hubiera un edificio material llamado templo. En la actualidad, solamente los musulmanes tienen permitido adorar en el monte del Templo. El lugar más santo controlado actualmente por las autoridades religiosas judías es el "Muro de los Lamentos". De una manera u otra los sacrificios se van a reanudar, si bien el dónde y el cómo está por verse. ¡Estemos atentos a una crisis nacional en Israel que precipite este hecho!

Quinta señal:
Una superpotencia europea controla Jerusalén

Ya hemos leído sobre el "Rey del Norte" profetizado: una superpotencia al norte de Jerusalén. Esa superpotencia se identifica en la profecía bíblica como una restauración del antiguo Imperio Romano, y antes del regreso de Cristo sus fuerzas tomarán el control de Jerusalén. El profeta Daniel también habla del surgimiento de una gran potencia rival, guiada por un líder al sur de Jerusalén, la cual instigará a la potencia del Norte. Veamos: "Al cabo del tiempo el Rey del Sur contenderá con él; y el Rey del Norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas estas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón. Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto" (Daniel 11:40-42).

El Rey del Norte entrará en la "tierra gloriosa", lugar donde se sitúa el estado moderno de Israel. Los especialistas bíblicos identifican a Amón (que se escapa de la mano del Rey junto con Edom y Moab) como la actual Jordania. Esto lleva a muchos a pensar que Jordania estará aliada con la potencia europea. ¿Quiénes formarán parte de esta alianza contra Israel? Asiria (Alemania actual) encabezará una alianza en la cual estarán Moab, Amón y Edom (Ver Salmos 83). Usted puede ver sus ubicaciones históricas en un mapa bíblico. Además, puede leer nuestro esclarecedor artículo: ¿Un Cuarto Reich? ¿Cuál es el futuro de Alemania? Publicado en la edición de enero y febrero del 2010 de esta revista. Puede solicitarlo y se lo enviaremos gratuitamente o bajarlo de nuestro sitio en la red: www.mundomanana.org. Lo invitamos a estudiar este material con el fin de que conozca mejor el papel de Alemania como la Asiria de los tiempos modernos.

¿Qué nos dicen las Escrituras acerca del Rey del Norte? Hemos visto que también se conoce como la "bestia", pero ¿quién es la bestia? Veamos esta nota al margen en la versión Douay-Rheims de la Biblia (Edición Católica Nueva), que comenta sobre la bestia de Apocalipsis 17:11: "La bestia de que se habla aquí parece ser el Imperio Romano, lo mismo que en el capítulo 13". En otras palabras, tanto la bestia de Apocalipsis 17 como la bestia de Apocalipsis 13 representan el Imperio Romano. Esta Biblia católica también comenta lo siguiente respecto de Apocalipsis 13:1: "La imagen de la primera bestia se basa en el séptimo capítulo de Daniel. Esta bestia es la figura de reinos del mundo, reinos fundados sobre la pasión y el egoísmo, que en todas las épocas son contrarios a Cristo y buscan oprimir a los siervos de Dios. El Imperio Romano representa esta potencia".

La "bestia", pues, es una restauración del antiguo Imperio Romano. Si usted está observando los sucesos mundiales, quizás haya notado que la Unión Europea está adquiriendo características políticas, militares y económicas propias del Imperio descrito en las Escrituras. En Apocalipsis 18 vemos algo sobre el poder económico de este Imperio.

À medida que se acerque la gran tribulación, los cristianos verdaderos serán cada vez más víctimas de persecución. Jesús nos dice cómo reaccionar cuando se intensifique la persecución religiosa. "Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado" (Lucas 21:19-20).

Nos encontramos ahora en el período profetizado que se conoce como el tiempo del fin o los postreros días. Debemos estar preparados para la segunda venida de Jesucristo quien será Rey sobre toda la Tierra y su sede será Jerusalén, la nueva capital del mundo: "Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar Oriental, y la otra mitad hacia el mar Occidental, en verano y en invierno. Y el Eterno será Rey sobre toda la Tierra. En aquel día el Eterno será uno, y uno su nombre" (Zacarías 14:8-9).

À Dios gracias, este maravilloso gobierno mundial bajo Jesucristo vendrá pronto. Oremos de todo corazón: "¡Venga tu Reino!"

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