En sentido espiritual no debemos quedarnos dormidos, ¡pero Dios diseñó el sueño físico como una herramienta necesaria para la regeneración diaria!
El contraste entre la oscuridad y la luz fascina a muchos, incluso a los más jóvenes. Deje a un niño pequeño junto a un interruptor de luz, y lo veremos claramente, ¡o tal vez no! Y todos los días somos testigos, de manera mucho mayor, en las obras de las manos de Dios, al efectuar alternativamente la separación de la luz de la oscuridad.