En 1940, cuando Gran Bretaña se enfrentaba a su "hora más oscura" durante la Segunda Guerra Mundial, el futuro de la nación se encontraba en una situación precaria. Durante un memorable y angustioso periodo de ocho días, a finales de mayo y principios de junio, se produjeron una serie de milagros, centrados en la evacuación del ejército británico en Dunkerque. Hoy, algo más de tres cuartos de siglo más tarde, todavía podemos aprender mucho de esos acontecimientos milagrosos.