Justin D. Ridgeway | Page 2 | El Mundo de Mañana

Justin D. Ridgeway

Observe a las hormigas y sea sabio



Las tormentas, los incendios forestales, los terremotos y otros desastres naturales han dominado las noticias con mucha frecuencia durante los últimos años. Estas catástrofes provocan cortes de energía masivos, escasez de alimentos y miles de millones de dólares en daños a personas y a propiedades. ¿Vemos estos eventos y pensamos para nosotros mismos, “Vaya, ¡Me alegro de que no me haya pasado a mí!"? ¿o nos estamos haciendo la pregunta: "¿Estoy listo para tal evento?" Los desastres naturales van a suceder y, muchas veces, llegan sin previo aviso.

Desconectados de la realidad



Recuerdo haber visto una caricatura que resumía una tendencia interesante en la sociedad moderna. Mostraba a cuatro niños jugando con sus tabletas y dispositivos electrónicos, y un parque desolado en el fondo. La leyenda decía: "niños jugando". Esta sátira ilustra un fenómeno preocupante. En nuestro deseo de conectarnos virtualmente a través de la tecnología, parece que estamos desconectados de la realidad.

Una lección de Thomas Edison



Thomas Edison es para muchos uno de los más grandes innovadores de la historia. Se le atribuye la patente de la bombilla incandescente, el fonógrafo, la imagen en movimiento o filmación y muchos otros inventos que han sido útiles para la humanidad. Edison enfrentó muchos obstáculos y contratiempos con sus inventos; sin embargo, fue a través de mucha persistencia que logró el éxito. Si estamos dispuestos a hacer un esfuerzo adicional, también podemos desarrollar la perseverancia para tener éxito en todo lo que emprendamos.

Invierta en su tiempo



¿Le gustaría recibir $86,400 dólares al día simplemente por vivir? ¿Qué haría con esa enorme suma de dinero? ¿Sería abrumador para usted? ¿Lo invertiría en el servicio a los demás? ¿Lo desperdiciaría en placeres personales y cosas innecesarias? Podría sorprenderle saber que todos tenemos este ingreso diario desde nuestro nacimiento. Dios nos da una cantidad diaria de 86,400 segundos por día. Después de todo, como dice el viejo refrán, ¡el tiempo es oro!

Labrar y cuidar la Tierra



Una vez, mi esposa y yo tuvimos la oportunidad de rescatar a un ciervo bebé, que se había separado de su madre y estaba a punto de morir. Mientras conducíamos hacia   y desde el centro de rehabilitación de ciervos en Carolina del Norte, comenzamos a hablar sobre nuestra experiencia, y nos percatamos de que existe una gran responsabilidad y alegría asociadas con el cuidado de la creación de Dios. Vimos esta experiencia como una oportunidad que nos dio Dios para ayudarnos a aprender algunas lecciones de cuán importante es labrar y cuidar la tierra.

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