En 1957, J. Paul Getty se había convertido en el estadounidense más rico y vivía con lujos casi inimaginables. Pero, incluso la riqueza fenomenal de Getty es insignificante en comparación con lo que Dios nos ha prometido. Getty solía decir: "Los mansos heredarán la Tierra, pero no sus derechos minerales". ¡Solo tenía razón a medias!
Nació en Minneapolis, Minnesota en 1892, y en el 1916 Getty ya había ganado su primer millón de dólares en los campos petroleros de Oklahoma. ¡Pero, solo era su comienzo!