Presionando los límites de la ciencia y la moralidad

Los investigadores de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón han “editado” con éxito una mutación genética en embriones humanos que crearon (National Geographic, 2 de agosto de 2017). “El equipo utilizó ‘tijeras genéticas’ conocidas como CRISPR-Cas9 para localizar y eliminar una mutación asociada con la cardiomiopatía hipertrófica, una cardiopatía heredada común, en 42 embriones.” Mientras que muchos científicos califican la investigación como revolucionaria, los expertos en bioética la etiquetan como “científicos... fuera de control”. Para llevar a cabo la investigación, los científicos crearon 58 embriones vivos. Tras la edición exitosa de genes, los embriones fueron destruidos. Si el gobierno de Estados Unidos impide que la investigación continúe, por medio de las leyes de bioética, algunos científicos planean llevar a cabo su investigación en otros países que permitan este tipo de investigación. Muchos comparan la edición genética con “jugar a Dios” y por lo tanto se oponen. En el mundo cambiante de hoy, es bueno recordar por qué Dios intervino en los asuntos humanos en la torre de Babel. Dios vio que la sociedad humana iba en una dirección que Él no quería que fuera, así que confundió su lengua porque sabía que “nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” (Génesis 11:6). Hoy en día, la ciencia y la tecnología están avanzando más rápido que la ética necesaria para controlar este avance, ¡lo que es un indicador más de la necesidad del retorno de Cristo! El progreso científico sin el fundamento de Dios es una receta para el desastre. Para más información sobre este importante tema, lean “El deseado de todas las naciones”.