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En los últimos quince años, la población de aves en Francia ha disminuido en más de un 30% (The Guardian, 20 de marzo de 2018). ¡Entre algunas especies de aves, su número se ha reducido en dos tercios! Los investigadores creen que la razón principal de la desaparición “es el uso intensivo de pesticidas en vastas extensiones de cultivos de monocultivo, especialmente trigo y maíz”. Las aves no se están envenenando. Al contrario, “los insectos de los que dependen para su alimentación están desapareciendo”. Los hallazgos en toda Europa demuestran que “los insectos voladores se han reducido en un 80% y las poblaciones de aves han disminuido en más de 400 millones en 30 años”. Los investigadores destacan factores adicionales en la extinción de las aves: “La disminución de los bosques; la ausencia de la práctica habitual de dejar la tierra reposar y sobre todo, la rápida expansión de extensiones de monocultivos, han desempeñado cada uno un papel importante”.
Las aves son una parte crítica de cada ecosistema. Fueron diseñadas por Dios, no solo para que el ser humano los disfrutara, sino también para ayudar con la polinización y la distribución de semillas, el control de la población de insectos y roedores, servir de alimento a otros animales e incluso mejorar la salud mental de los humanos (The Telegraph, 10 de enero de 2018). Dios creó todas las criaturas y vio que su creación era “buena” (Génesis 1:21, 25). Y Dios le dio a la humanidad dominio (v. 28) y la responsabilidad de cuidar su creación (Génesis 2:15).
Lamentablemente, la humanidad en la actualidad se centra más en el “yo” y la codicia que en ser un buen administrador de la creación. Dios advierte que al fin de esta era, muchos acontecimientos traumáticos impactarán la Tierra debido al rechazo de la humanidad a Dios y sus leyes. El profeta Oseas predijo sobre un tiempo en el que “se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán” (Oseas 4:1-3). La rápida disminución de las poblaciones de aves en Francia y Europa es solo un anticipo de la destrucción que Dios dijo que eventualmente tendría lugar a menos que las personas aprendan a vivir según sus leyes físicas y espirituales. Para aprender más sobre lo que Dios tiene reservado para el futuro de las criaturas en esta Tierra, lean "¿Cómo se va a restaurar la Tierra?"