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Puede que usted conozca la famosa historia de la expedición de Lewis y Clark a través del continente americano hasta el Océano Pacífico y viceversa. Sin embargo, muchos no conocen la historia de uno de los miembros de esa expedición de menos importancia, un valiente perro negro de Terranova llamado Seaman. Era sólo un perro, pero su historia es una lección de fidelidad y lealtad. Su historia es una lección que incluso los esposos y esposas deben considerar.
Cubriendo miles de millas, el capitán Meriwether Lewis, el segundo teniente William Clark y su pequeño grupo de compañeros forman parte del folclore americano. El fiel perro del capitán Meriwether Lewis, Seaman, acompañó la expedición todo el camino.
Era el fiel compañero de Lewis en un peligroso viaje de miles de kilómetros. Defendió el grupo de su amo; fue testigo de las escaramuzas de indígenas, muerte, enfermedad, éxito y fracaso, y soportó los helados inviernos y los largos veranos calurosos. Sufrió varias heridas, pero continuó con firmeza.
Una vez, en las profundidades del desierto, Lewis tuvo que realizarle una operación dolorosa a Seaman para reparar una herida que había recibido de un animal salvaje, la cual amenazaba la vida del perro. Incluso una vez fue robado por una tribu indígena, y su amo lo recuperó a punta de pistola. Pero juntos continuaron firmemente.
Y, aunque los registros históricos son incompletos, hay incluso una sólida evidencia de que Seaman fue leal a su amo hasta su muerte. Como se publicó en la historia de varios volúmenes de Timothy Alden, Una colección de epitafios americanos e inscripciones con notas ocasionales (5 vols.), después de la muerte trágica y violenta de Lewis en 1809, Seaman permaneció en la tumba de Lewis hasta que murió:
"La fidelidad y el apego de este animal fueron notables. Después de la melancólica muerte de Lewis, su perro no se separó por un instante sus restos sin vida, y cuando fueron enterrados nada pudo sacarlo del lugar. Se rehusó a tomar todo tipo de alimentos que se le ofrecía, y de hecho murió de pena en la tumba de su amo.” (Volumen 5, página 98).
La lealtad es algo maravilloso y es una lección para nosotros de muchas maneras.
¿Qué tan leales debemos ser? ¿Qué tan fiel debe ser un padre o una madre para con su hijo? ¿Qué tan fiel debe ser un hijo para con un padre? ¿Cuánto más fiel debe ser un cristiano para nuestro Señor y Maestro?
¿Cuán leal debe ser el marido y la esposa el uno para con el otro durante el largo viaje de numerosas aventuras, heridas y éxitos que se llama matrimonio?
El Dr. Meredith escribió en el folleto El plan de Dios para un matrimonio feliz: "Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales."(Malaquías 2:16). Él continúa: "Habla así porque, entre otras cosas, el matrimonio es una "prueba". Es una prueba para ver si seremos leales a las instrucciones divinas respecto del matrimonio y la pareja con quien compartimos esta relación santificada. ¿Cuánto "dará" usted de sí mismo a ese otro ser humano? ¿En qué medida tendrá paciencia, bondad y humildad con el fin de que la unión funcione?”
Meriwether Lewis tenía un compañero fiel a través de uno de los viajes más asombrosos de la historia americana. Su compañero no lo "traicionó". Su compañero fue fiel y leal hasta la muerte.
Seaman era un perro. Nosotros somos hijos potenciales de Dios y herederos de la inmortalidad (Romanos 8:17). ¡Somos creados a la imagen de Dios (Génesis 1:26)! ¡Se nos dice que tengamos la mente (el carácter) de Cristo en nosotros (Filipenses 2: 5)! ¿Cuánto más debemos ser fieles, a Dios? a nuestra familia? a nuestro cónyuge?
Si usted está casado, está en un viaje de por vida. Sea leal. Sane esas lesiones. Sane. Continúe la aventura. Continúe firmemente.
Por favor, solicite el folleto El plan de Dios para un matrimonio feliz, y el folleto del Dr. Jeffrey Fall, Por qué es tan difícil criar hijos.