Costos ocultos de los teléfonos inteligentes

Hace apenas 20 años, ¿quién habría pensado que las personas desarrollarían “ansiedad de separación” de sus teléfonos inteligentes? Nomofobia es el nombre clínico de este estado emocional, y va de la mano con el miedo irracional de salir de casa sin el teléfono móvil o de no poder acceder a la red. Los estudios demuestran que un creciente número de personas experimentan ansiedad, junto con un aumento en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, cuando se separan de sus teléfonos celulares (Time, 22 de agosto de 2017). Los investigadores advierten: “Si bien no podemos evitar que la tecnología evolucione... al menos podemos intentar detenernos de usar nuestros teléfonos inteligentes las 24 horas del día, los 7 días de la semana y de ser demasiado dependientes de ellos como una extensión de nosotros mismos”. ¡Para muchos hoy, pasar tiempo con su dispositivo electrónico (teléfono o tableta) es su mayor prioridad que pasar tiempo con otras personas o incluso con Dios! La advertencia bíblica es: “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia” (Mateo 6:33). Los dispositivos electrónicos pueden fácilmente convertirse en una de las herramientas del “dios de este siglo”, Satanás el diablo (2 Corintios 4:4), para separarnos de los aspectos más importantes de la vida. Para más sabiduría sobre cómo utilizar la tecnología sabiamente, lean “Cultivar las relaciones interpersonales”.