Un equipo especial de limpieza

Los animales carroñeros a menudo son vistos como criaturas sucias. Sin embargo, desempeñan un papel de vital importancia en el equilibrio y la protección del ecosistema, y “cuanto más descubren los científicos sobre los animales carroñeros, es evidente que deberíamos valorar y protegerlos mucho más de lo que lo hacemos hoy… Al devorar los cadáveres, evitan que los patógenos se propaguen a los humanos y a la vida silvestre y que los contaminantes se filtren en el medio ambiente” (BBC, 8 de diciembre de 2022).

Los buitres, por ejemplo, son muy eficaces en la limpieza de los animales muertos. Pueden comer hasta el 40 por ciento de su peso corporal, en comparación con el 5 por ciento de la mayoría de los otros animales carroñeros. Los buitres limpian hasta el hueso, evitando la propagación de patógenos. Cuando las poblaciones de buitres disminuyen, las enfermedades se propagan más fácilmente. La eficiencia de los buitres también mantiene bajo control a las poblaciones de perros salvajes, lo que mantiene a raya la rabia. Los carroñeros incluso reducen los gases de efecto invernadero emitidos por la carroña en descomposición. Lamentablemente, las poblaciones de buitres están en declive en algunas partes del mundo como en el subcontinente indio, debido a los venenos esparcidos sobre los cadáveres de los animales y las drogas utilizadas para tratar el ganado enfermo, que, cuando mueren, son consumidos por los buitres.

Dios creó todo nuestro ecosistema para trabajar de manera conjunta en mantener nuestro planeta limpio y reducir al mínimo las enfermedades. Sin embargo, la humanidad no ha sabido administrar bien ese ecosistema y, por lo tanto, hoy sufre las consecuencias. Además, a menudo los seres humanos consumen muchas especies que Dios creó para mantener la tierra limpia y pura. A medida que se llevan a cabo más investigaciones, los científicos adquieren un mayor aprecio por las criaturas que a menudo se consideran que no son importantes o que son simplemente otra fuente de alimento. Para más información sobre la importancia del “equipo de limpieza” que Dios creó, lean “Si lo piensa bien… ¡no lo comería!”