Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
En un comentario para The Telegraph, el periodista Philip Johnson lamentó la tendencia que observa en el Reino Unido: adultos en edad laboral que eligen vivir de la asistencia social en lugar de trabajar. El número de ciudadanos británicos que optan por no trabajar está en su punto más alto. El noventa por ciento de los trabajadores agrícolas son inmigrantes, y todavía no hay suficientes trabajadores para evitar que la fruta se pudra en los campos británicos. La migración neta en 2022 fue de aproximadamente un millón, muchos de los cuales fueron traídos para ocupar puestos vacantes en el Reino Unido; trabajos que muchas personas desempleadas podrían tomar, pero decidieron no hacerlo. Los esfuerzos para reclutar ciudadanos del Reino Unido para trabajar en granjas o en la industria de servicios, o incluso en ciertos oficios, han fracasado. Sin embargo, los trabajadores extranjeros están llegando y están dispuestos a trabajar.
Las profecías bíblicas advierten que al fin de esta era, los ciudadanos de muchas de las naciones de descendencia israelita descenderán “muy abajo”, mientras que los extranjeros se elevarán “muy alto” (Deuteronomio 28:43). Dios también advierte: “Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá” (v. 39). El Reino Unido no está solo, y los pueblos de muchas de las naciones modernas y prósperas sentirán el impacto de esta profecía, a medida que más y más hombres y mujeres capaces se conforman con vivir de las ayudas del gobierno en lugar de hacer su parte.
Muchos de los que viven en las naciones más bendecidas de la Tierra han encontrado que una sociedad llena de comodidades y abundancia es también con frecuencia un entorno donde puede abundar la pereza. En contraste, el apóstol Pablo amonestó a los cristianos del primer siglo que se inclinaban a la pereza y no estaban dispuestos a trabajar: “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Tesalonicenses 3:10). En el futuro, este principio bíblico será un poderoso motivador contra la pereza, un rasgo que Dios condena a lo largo de la Biblia. Para más información, lean “Irresponsable, inconstante, ¿o fiel?”