Jesús les advirtió a los discípulos que se cuidaran de la hipocresía. A nadie le agradan las personas hipócritas, ¿pero somos nosotros hipócritas?

Jesús dijo a sus discípulos: “Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse” (Lucas 12: 1-2). La hipocresía sale a la luz tarde o temprano, y cuando lo hace, se propaga ampliamente (v. 3).

El presidente de Egipto, Abdel-Fattah el-Sissi, recientemente se convirtió en presidente de la Unión Africana que cuenta con 55 miembros, en su 32ª sesión ordinaria en Etiopía (Deutsche Welle, 10 de febrero de 2019).

Esta semana, tres personas murieron y cinco resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, en un tiroteo en un tranvía en la ciudad holandesa de Utrecht (BBC, 19 de marzo de 2019). Se produjo una persecución de un sospechoso turco de 37 años. Las escuelas y universidades cerraron temporalmente y la seguridad en los principales centros de transporte aumentó dramáticamente.