Y ahora, la “enfermedad X”



Los funcionarios de salud pública se están preparando para lo que ellos llaman la “enfermedad X”, una enfermedad hipotética que sería virulenta e infecciosa, con el potencial de convertirse en una pandemia (una epidemia mundial) y matar a un gran número de personas (The Economist, 23 de marzo de 2018). Esta enfermedad puede ser creada por el hombre, una enfermedad nueva, o una variante genética de una enfermedad existente.

¿Surgirá una iglesia universal?



Esta semana, el papa Francisco realizó una visita muy esperada a la sede del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en Ginebra. En una entrevista anterior, el pastor evangélico Martin Robra, un alto funcionario del CMI, comentó: “Parece que hubiéramos llegado a una nueva primavera con el papa Francisco y sus iniciativas” (Vatican News, 31 de mayo de 2018). Dijo además: “es más lo que nos une que lo que nos separa”.

¡Muerte por plástico!



La cantidad de desechos de plásticos en nuestro entorno está aumentando rápidamente en todo el mundo y está teniendo un impacto devastador. En Tailandia, una ballena piloto murió recientemente “después de tragar más de 80 bolsas plásticas” (The Guardian, 2 de junio de 2018). Los expertos estiman que más de 100,000 animales marinos mueren cada año como resultado de la ingestión de plástico. En 2018, la producción mundial de plástico alcanzará los 360 millones de toneladas, un nivel que algunos creen se duplicará para 2030 (The Guardian, 5 de junio de 2018).

¿Está Estados Unidos motivando la unificación europea?



Mientras los comentaristas en los medios de comunicación y el gobierno debaten las consecuencias del rápido desarrollo de los acontecimientos mundiales, las profecías bíblicas proporcionan ideas únicas sobre el futuro que está ausente en estas discusiones. La Biblia predice el surgimiento del poder de la “bestia” europea al fin de esta era. Esta “bestia” será una entidad política y religiosamente apoyada que se convertirá en una potencia económica y militar (ver Apocalipsis 13).

Ser desagradecido es la norma



Ser desagradecido es la norma: ¿Han notado que, en la sociedad actual, acelerada y egocéntrica, pocas personas se toman el tiempo para decir “gracias” o mostrar reconocimiento? Otros también lo han notado. Recientes investigaciones basadas en grabaciones de más de 1,000 conversaciones en ocho idiomas diferentes, revelaron que muy pocas personas expresan agradecimiento cuando otros les ayudan.

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