“El número de niños mutilados, asesinados o reclutados para la guerra en el conflicto de Siria ha aumentado dramáticamente durante el pasado año, con niños tan pequeños de siete años que son obligados a actuar como combatientes de primera línea, guardias de prisiones, atacantes suicidas y verdugos”, según un informe de UNICEF (The Guardian, 12 de marzo de 2017).