Conflicto sobre Jerusalén

Mientras esta semana el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, visita a Israel, la reacción internacional sigue impulsando la participación de los árabes en Jerusalén. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, esta semana estuvo en Bruselas para alentar a la Unión Europea a reconocer a Palestina como un estado de pleno derecho (Times of Israel, 22 de enero de 2018). En una visita anterior con el rey jordano Abdullah en Amman, el señor Pence fue informado que Jerusalén Oriental debía ser la capital de un estado palestino (Jerusalem Post, 21 de enero de 2018). Entre los comentarios más sobrios del rey Abdullah sobre esta visita, estuvo su visión de la importancia general de Jerusalén para el mundo: “Para nosotros, Jerusalén es clave para los musulmanes y los cristianos, como lo es para los judíos. Es clave para la paz en la región”. El rey también enfatizó la importancia de la solución de dos estados.

La Biblia predijo que Jerusalén sería “copa que hará temblar” y una “piedra pesada” para las naciones que la rodean (Zacarías 12:2-3), y así ha sido durante milenios. Ha sido una fuente de guerra y un símbolo de paz. Incluso hoy en día, muchas naciones y gobiernos modernos desean controlarla, incluso los palestinos y el Vaticano. Las profecías del tiempo del fin describen un tiempo justo antes de su desolación, cuando Jerusalén estará “rodeada de ejércitos” (Lucas 21:20). Un líder mundial carismático profanará el “lugar santo” (Daniel 12:11; Mateo 24:15-16) y matará a los dos testigos de Dios en Jerusalén al final de su ministerio profético de 3 años y medio (Apocalipsis 11:3-9).

¡La Biblia también revela que Jerusalén es la clave de la paz en la región y el mundo! Finalmente, el Mesías que regresará, Jesucristo, descenderá a Jerusalén y la convertirá en la nueva capital mundial. Desde allí él reinará como Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 17:14), y desde allí saldrá la ley a toda la Tierra (Miqueas 4:2). Observen la atención mundial enfocarse cada vez más en Jerusalén; y observen a los europeos y el Vaticano involucrarse cada vez más en el futuro de Jerusalén; y estén atentos a los judíos cuando reinstituyan los sacrificios en el Monte del Templo. Para más detalles sobre los acontecimientos venideros en esta parte dinámica del mundo, lean “El futuro de Jerusalén”.