Inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén

En un contexto de protestas, seguido por intentos de los palestinos de abrirse paso por un muro fronterizo que regula el ingreso a Israel, con un grupo de manifestaste que incluía un gran número de terroristas conocidos, y el posterior asesinato de 60 palestinos (Times of Israel, 15 de mayo de 2018), el gobierno de Estados Unidos cumplió con lo prometido e inauguró su embajada en Jerusalén esta semana con bombos y platillos (Reuters, 14 de mayo de 2018). En su discurso en la ceremonia de apertura, el presidente Trump comentó: “Nuestra mayor esperanza es la paz”, una ironía triste e involuntaria dadas las circunstancias.

El miércoles de esta semana, Guatemala también abrió las puertas de su nueva embajada en Jerusalén, primera nación en seguir el ejemplo de Estados Unidos (AFP, 16 de mayo de 2018). “Además de Guatemala, Paraguay dice que también reubicará su embajada en Jerusalén. Rumania, la República Checa y Honduras han dicho que están considerando hacer lo mismo” (AP, 16 de mayo de 2018).

Jerusalén, la ciudad de la paz, durante mucho tiempo ha sido un torbellino de discordia, odio y muerte. Las profecías bíblicas se refieren a Jerusalén como “copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor” y, “piedra pesada a todos los pueblos” (Zacarías 12:2-3). Durante milenios Jerusalén ha sido el detonante de discusiones y guerras entre naciones, pueblos y religiones. Reubicar las embajadas a Jerusalén, ¿traerá la paz a la Ciudad de la Paz? Según la Biblia, ¡no! El apóstol Juan profetizó que al fin de esta era, Jerusalén será invadida por las naciones gentiles, pueblos que no son de descendencia israelita que “hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses” (Apocalipsis 11:2). La Ciudad Santa Volverá a estar “rodeada de ejércitos” justo antes del fin del dominio humano (Lucas 21:20). Pero gracias a Dios, la paz por fin llegará a la Ciudad de la Paz; ¡esto ocurrirá cuando Jesucristo finalmente regrese y establezca su Reino sobre la Tierra y gobierne desde Jerusalén! Para más información sobre el futuro de Jerusalén, lea “La nueva Jerusalén”.