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Reuters informa que, según la oficina doctrinal del Vaticano, aquellos que se consideren “transgénero”, incluso después de someterse a tratamientos hormonales y cirugía, “pueden ser padrinos en bautismos católicos romanos, testigos en bodas religiosas y recibir el bautismo ellos mismos” (8 de noviembre de 2023). En julio, el papa Francisco se reunió con personas “transgénero” y le dijo a una de ellas: “Incluso si somos pecadores, Él (Dios) se acerca para ayudarnos. El Señor nos ama tal como somos”. El papa Francisco parece estar trabajando para ser un Papa muy “inclusivo”, y muchos del sacerdocio Católico Romano parecen estar siguiendo su ejemplo.
Aunque el papa Francisco y el liderazgo de la Iglesia Católica Romana afirman representar a la Iglesia fundada por Jesucristo con los apóstoles, es evidente que están defendiendo sus creencias personales, no la fe revelada en la Biblia, la palabra inspirada de Dios (2 Timoteo 3:16), que claramente requiere el arrepentimiento del pecado antes del bautismo (Mateo 3:7-8). La Biblia también nos amonesta: “Aborreced lo malo, seguid lo bueno” (Romanos 12:9). Las escrituras definen tanto el bien como el mal y establecen claramente que los hombres no deben vestirse como mujeres, y las mujeres no deben vestirse como hombres, porque hacer esto es “abominación” para el Todopoderoso (Deuteronomio 22:5) que no cambia (Malaquías 3:6; Hebreos 13:8).
La Biblia revela que Dios nos ama, y que Cristo murió para que nuestros pecados puedan ser perdonados, si nos arrepentimos de ellos (Hechos 2:38). Dios odia el mal y el pecado, y aquellos que aman a Dios, también se mantendrán apartados del mal y del pecado (Salmos 97:10; Proverbios 8:13). Muchos profesan ser siervos de Dios y tener buenas intenciones, pero no siguen lo que Él dice (Mateo 7:21). Para aprender más acerca de Dios y Su amor por la humanidad, lean Juan 3:16: verdades ocultas del versículo de oro.