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Desde hace mucho tiempo la sociedad sabe que su elección de pareja tendrá un gran impacto en su futuro. Un nuevo estudio en la Universidad de Tilburg, en los Países Bajos, arroja aún más luz sobre la importancia de elegir sabiamente a la futura pareja. Durante ocho años, los investigadores estudiaron a más de 4,000 parejas de personas mayores de edad (Psychological Science, 21 de marzo de 2019) y encontraron que “tener un cónyuge satisfecho con la vida se asocia con una reducción de mortalidad”, lo que significa que si su cónyuge está satisfecho con la vida y es positivo, ¡es más probable que usted viva más tiempo! Un hallazgo relacionado fue que la satisfacción de su cónyuge con la vida era un fuerte indicador de la mortalidad (larga o corta vida) como su propia satisfacción de vida. En palabras de los investigadores: “El presente estudio mostró que tener un cónyuge feliz está asociado no solo con un matrimonio más duradero, sino también con una vida más larga”.
Dios creó el matrimonio y dio pautas sobre cómo tener un matrimonio feliz. Salmos 119:165 establece que aquellos que aman y viven de acuerdo con la ley de Dios, que incluye amar al prójimo (Levítico 19:18; Mateo 22:36–40), tienen mucha paz. La felicidad también se deriva de guardar las leyes de Dios (Salmos 128:1-6). Jesucristo enseñó: “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35). Es interesante que miles de años después, la ciencia moderna está descubriendo la verdad en estos pasajes bíblicos. Para aprender más sobre las instrucciones de Dios para tener un matrimonio feliz, lea el folleto El plan de Dios para un matrimonio feliz.