Visitar a los necesitados

En Santiago 1:27 se nos dice que la “religión pura y sin mácula” implica visitar a los huérfanos y a las viudas. Probablemente haya múltiples razones por las que Dios ordena tales acciones, pero las investigaciones modernas indican lo importante que es tal servicio para quienes lo necesitan. Una investigación reciente de la Universidad de Glasgow en Escocia destaca cómo, entre más de 400.000 participantes en el estudio, aquellos que no recibían visitas regulares de amigos o familiares tenían un riesgo de fallecer 77 por ciento mayor en comparación con aquellos que sí recibían visitas regulares (The Guardian, 10 de noviembre de 2023).

Los científicos utilizaron una enorme base de datos de todo el Reino Unido de 458.146 personas a las que se hizo un seguimiento por un periodo de 12,6 años y “encontraron que cada tipo de aislamiento social, como vivir solo, sentirse solo, o recibir visitas poco frecuentes de amigos o familiares, estaba asociado con un mayor riesgo de morir”. Los investigadores señalan que incluso una visita mensual tiene el potencial de reducir el riesgo general de muerte.

La Biblia describe el modo de vida de Dios. Esa forma de vida consiste en servir y cuidar a los demás, y se opone a las normas sociales modernas de centrarse en uno mismo. El apóstol Pablo enseñó que tenemos que aprovechar las oportunidades para reunirnos y “estimularnos” unos a otros “al amor y a las buenas obras” (Hebreos 10:24-45). Cuanto más cuidemos y dediquemos tiempo a visitar a los demás, más se beneficiarán ellos y más nos beneficiaremos nosotros. Verdaderamente “más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35). Para más información sobre este poderoso principio bíblico, lean “Sirviendo a los demás”.