Pregunta y respuesta

Respuesta: El día de las brujas, o halloween, es todo menos cristiano, pese a los esfuerzos periódicos por adoptar y transformar su práctica. En algún momento después del año 601 dc cuando el papa Gregorio I dirigió una carta a un obispo de Inglaterra, se hicieron esfuerzos por "cristianizar" ciertas fiestas paganas como el samhain de los celtas, festival imbuido del temor por los espíritus, hadas y demonios o duendes. Durante el medioevo, esta fiesta que se celebraba alrededor del principio de noviembre, se consideraba un momento en que se hacían más posibles y aceptables la adivinación sobrenatural y la comunicación con los muertos y aun con el diablo.

La Bibliano acepta la adopción ni la "cristianización" de prácticas que tilda claramente de abominaciones. Dios no toleraba que su pueblo acogiera como propias las prácticas y creencias de los paganos (Deuteronomio 12:30-31). Por el contrario, sus amonestaciones contra la brujería y la adivinación son bien claras (Deuteronomio 18:10; 1 Samuel 15:23; 2 Reyes 17:17; 21:6; Gálatas 5:20; Apocalipsis 18:23).

La Bibliatambién trae indicaciones claras de que el culto, la veneración y búsqueda de la ayuda de los muertos es contraria a las instrucciones del Dios Todopoderoso (Deuteronomio 14:1; Isaías 8:19) y que las supersticiones nacidas del temor a los duendes o a los muertos son suposiciones ilógicas que tienen su refutación en las enseñanzas de Cristo y los apóstoles. Cristo enseñó que en el futuro habría una resurrección (Mateo 22:31-33) y los apóstoles compararon el estado de la muerte con el sueño, desde donde es imposible comunicarse antes de la resurrección (1 Corintios 15:6, 12-20; 1 Tesalonicenses 4:13-18).

Todo edicto o carta que "consagre" lugares y fiestas paganas fue una táctica ideada para acumular conversos y poder para una religión diferente de la que enseñó Jesús. No son prácticas inspiradas ni aprobadas según el Dios de la Biblia. Algunos que se declaran cristianos han opinado que no se podría esperar que los conversos abandonaran todas sus celebraciones no cristianas de una vez, por lo cual se hacía necesario algún método para convencerlos "gradualmente" de que olvidaran sus costumbres. Sin embargo, esa "táctica" fue y sigue siendo un fracaso rotundo: Las viejas creencias asociadas con samhain nunca murieron del todo. El fuerte simbolismo de "las almas en pena" era demasiado fuerte… La práctica de retener costumbres tradicionales mientras se intentaba redefinirlas tuvo un efecto duradero; las creencias y costumbres tradicionales se han mantenido vivas, con nuevas fachadas". Como ejemplo de "ciegos guiando ciegos", esto era de esperarse (Lucas 6:39).

Pero, ¿y si uno dice que no cree en el trasfondo espiritual real que siempre se ha asociado con el halloween, sino que desea usarlo como excusa o tema para una fiesta o una noche de diversión? Considere que los cristianos han de vivir "de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4) y que se valen de las Escrituras como guía de lo que es aceptable para su Salvador.

Las Escrituras muestran que Cristo y sus discípulos amonestaban a los conversos a "dejar atrás" sus antiguos caminos y "andar en vida nueva" (Mateo 9:16-17; Lucas 9:62; Romanos 6:4; 13:11-13; 2 Corintios 6:16-17). Aunque la mayor parte del mundo europeo siguió el camino de mezclar tradiciones precristianas con palabras de Cristo desvirtuadas, ningún miembro fiel de la "manada pequeña" de Cristo habría aceptado prácticas adquiridas de fuentes paganas. La misma norma debe aplicarse hoy.