¿Tiene usted su corazón en "la obra"? | El Mundo de Mañana

¿Tiene usted su corazón en "la obra"?

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¿Cuál es su misión en la vida? ¿Tiene usted una misión, un propósito distinto de simplemente "sobrevivir?" Muchos en el mundo Occidental llevan una vida materialista y egoísta. Pero quienes realmente tienen éxito en la vida ¡son los que tienen un propósito más allá y más elevado que el yo!

La mayoría de quienes reciben esta revista desde hace algún tiempo, saben que El mundo de mañana tiene una misión mundial, la misma que Jesús encomendó a sus discípulos en Marcos 16:15: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". ¿Cuál era ese evangelio? ¿Cuál mensaje predicó Jesús al mundo y qué mensaje será el testimonio al mundo antes de su segunda venida? "Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio" (Marcos 1:14-15).

Nuestro mundo tiene urgente necesidad de las "buenas noticias" que Jesús profetizó en Mateo 24:14: "Será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". Felizmente, ¡esto está ocurriendo ahora mismo! Y está ocurriendo debido en gran parte al apoyo dado por los lectores de El Mundo de Mañana, que con sus oraciones y por otros medios respaldan esta vital obra mundial. Decenas de miles de ustedes, nuestros suscriptores, respondieron recientemente cuando Roderick C. Meredith, el director general de la revista, ofreció nuestro DVD titulado: La misión de la verdadera Iglesia de Dios. En ese DVD se vio el efecto de esta obra en todo el mundo, hecho posible por el apoyo de cristianos dedicados y de colaboradores generosos. Si usted no ha solicitado su ejemplar de este inspirador DVD, lo invitamos a dirigirse a la oficina regional más cercana cuyas direcciones aparecen en la página 2 de esta revista, visitar nuestro sitio en la red: www.elmundodemanana.org o enviar un correo a: [email protected] para solicitar uno sin ningún costo para usted.

No hay duda de que el mundo necesita el venidero Reino de Dios para que gobierne a todas las naciones y establezca la paz duradera bajo el Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:16). Pero antes de eso, la humanidad sufrirá un engaño cada vez mayor, caminando en pos de un cristianismo falsificado. Por increíble que parezca, cuando Cristo regrese, las naciones le van a oponer resistencia (Apocalipsis 17:14; 19:16-19). Aun hoy, la persecución a los grupos que se declaran cristianos va en aumento en muchos países, llegando a situaciones tan graves como la desatada por el grupo extremista Estado Islámico (EI) que comete actos tan espantosos como la decapitación.

La persecución será una prueba para muchos de nosotros. Jesucristo advirtió así a sus seguidores: "Seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre" (Mateo 10:22-23).

Protección para el pueblo de Dios

Dios promete proteger a sus verdaderos siervos. El Salmo 46 nos ofrece esta alentadora perspectiva: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar. Aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah" (vs. 1-3). Además, cuando ocurren tragedias sin explicación aparente y que pueden sucederle a cualquiera, (Eclesiastés 9:11), Dios nos da la fortaleza y sabiduría para soportarlas y aun para crecer ante nuestras pruebas más difíciles.

Dios promete proteger de la gran tribulación a los cristianos más fieles y celosos. Él llevará a la "mujer", es decir a la Iglesia de Dios, "al desierto, a su lugar" (Apocalipsis 12:14). Las personas que Dios preservará de esa gran tribulación profetizada por Jesús en Mateo 24:21-22 serán aquellas que tengan su corazón puesto en la obra de Él,en el cumplimiento de la gran comisión. Nosotros debemos tener la misma dedicación que tuvo Jesús, el mismo empeño en cumplir la misión que Dios nos ha dado. Jesús proclamó: "Mi comida es que haga la voluntad del que me envió" (Juan 4:34).

Dios le dará a usted más fe a medida que se acerque a Él y estudie su Palabra en busca de una guía completa para la vida. Como dijo el apóstol Pablo en Romanos 10:17, citando al profeta Isaías: "La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios". No deje de leer la Biblia todos los días. Como ya sabe, quienes laboramos en El Mundo de Mañana nos esforzamos por practicar el cristianismo que Jesucristo y sus apóstoles enseñaron en el primer siglo. Lamentablemente, ese cristianismo se ha corrompido por obra de organizaciones humanas que mezclaron las enseñanzas de Cristo con diversas ideas y prácticas paganas. Como resultado, las iglesias "cristianas" más grandes de nuestros días resultan, en ciertos aspectos, más paganas que cristianas.

Como si fuera poco, algunos de esos grupos llamados cristianos han dedicado los últimos decenios a abandonar las enseñanzas cristianas fundamentales. ¿Podría imaginarse hace 30 años que las iglesias presbiterianas o episcopales contratarían clérigos abiertamente homosexuales y celebrarían "matrimonios" entre sus miembros del mismo sexo?

Es triste constatar que muchos de esos grupos, que se fundaron como protesta contra los errores que veían en la "Iglesia madre" [la Católica], están cayendo en errores que esa misma Iglesia madre nunca había aceptado.

Vivimos en momentos de gran perturbación. Parte de esta congoja es económica. Muchos hemos conocido períodos de gran inflación, cuando los precios de los bienes y servicios se dispararon pero nuestro salario seguía casi igual. También nos esperan otros peligros económicos. Considere lo que ocurre cuando la economía se encuentra ante lo opuesto de la inflación, es decir, la deflación. Para entender mejor este fenómeno, la importancia que tiene y cómo puede afectar al mundo en las postrimerías de la era, lea el artículo del señor Dexter Wakefield: "Deflación" en la página 12 de esta revista. En nuestra sociedad moderna, la mayoría de las personas preferirían leer sobre las estrellas del mundo musical o sobre los chismes de la farándula, pero el tema del señor Wakefield es serio y espero que usted, aunque no sea economista, lea ese artículo detenidamente.

Con la decadencia de la religión tradicional, y con la economía mundial en peligro, sería fácil perder la esperanza y rendirse al pesimismo e incluso a la depresión. Sin embargo, siempre hay esperanza para el cristiano. Lo invito a leer mi artículo titulado "Cómo sobrevivir en tiempos difíciles", en la página 4 de esta edición. Por muchos problemas que se nos presenten, lograremos resistir e incluso superarnos, si seguimos la guía que Dios nos ha provisto en las Escrituras.

¡Mantenga su visión en el gran panorama!

Uno de los métodos más importantes para sobrevivir y aun crecer es poner el corazón y la mente en el cumplimiento de la gran comisión que Jesucristo dio a sus seguidores. Al hacerlo, usted encontrará que sus problemas se ven mucho menores dentro del gran panorama de los hechos.

Naturalmente, no podemos dar a otros lo que no tenemos. Algunos de los que leen esta revista quizá no hayan aceptado todavía el bautismo bíblico, que es la inmersión total en agua como señal de arrepentimiento y de la "muerte" simbólica del antiguo "yo" carnal. Si usted se ha arrepentido de sus pecados y desea cumplir los mandatos de Cristo en la medida de sus fuerzas, y si desea recibir el Espíritu Santo de Dios que le ayude a vencer y crecer como cristiano, lo invitamos a comunicarse con la oficina regional más cercana, y lo pondremos en contacto con uno de nuestros representantes, el cual hablará con usted sobre el arrepentimiento y el bautismo.

Al ir aprendiendo a practicar el camino cristiano, que es el amor generoso por los demás, y al ir dedicando la vida y el corazón, como lo hizo Jesús, al cumplimiento de la obra de Dios, usted encontrará que Dios bendice su vida y su persona de maneras que quizá nunca imaginó.

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