Preguntas y respuestas - ¿Considera Dios apropiado el servicio militar?

Pregunta: Su revista habla mucho sobre las actividades militares de las naciones y muestra cómo la profecía bíblica prevé una guerra. El Antiguo Testamento está lleno de relatos sobre los israelitas y sus batallas. ¿Es apropiado que un cristiano o cristiana preste servicio a su nación como militar en una guerra?

Respuesta: Jesucristo sentó una norma clara para sus seguidores: “A vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian” (Lucas 6:27-28). También enseñó que debemos vivir por “toda palabra de Dios”, guiando nuestra vida por cada palabra de la Biblia (Mateo 4:4; Lucas 4:4).

Los cristianos tienen la responsabilidad de obedecer a las autoridades del gobierno (Romanos 13:1-7). Jesús explicó que sus seguidores deben pagar impuestos al gobierno civil y procurar cumplir los deberes dictados por la sociedad civil (Mateo 22:21). Esto no se aplica únicamente a las democracias. Jesucristo dio esta orden a personas que vivían bajo el dominio, a veces despótico, del Imperio Romano. Sin embargo, cuando las leyes o acciones de los gobiernos humanos se oponen a la ley de Dios, los cristianos deben actuar con una lealtad mucho más alta que la lealtad al César (Hechos 4:19; 5:29, 32).

Dios sí exigió que los israelitas pelearan en varias guerras, directamente bajo su mando y en las condiciones que regían en el Antiguo Testamento. Pero con el tiempo, Israel rechazó la autoridad de Dios y entonces la abandonó (Jeremías 3:8). Más tarde, como sabemos, vino Jesucristo y dio acceso al Espíritu Santo a todos cuantos fueran bautizados y le obedecieran; y prometió regresar como Rey del Reino de Dios en la Tierra. En la actualidad, los cristianos entienden que ese Reino aún no está gobernando en el mundo, puesto que Jesús dijo: “Mi Reino no es de este mundo; si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí” (Juan 18:36). Mientras esperan que Jesucristo regrese, los cristianos deben guardar una lealtad que no es de este mundo (Filipenses 3:20). Hoy son “extranjeros y peregrinos sobre la Tierra” (Hebreos 11:13), a la espera de su Reino.

¿Qué debe hacer un cristiano si es reclutado para prestar servicio militar obligatorio? Actualmente, los ciudadanos de Estados Unidos tienen 30 días a partir de la fecha en que cumplen 18 años para inscribirse en el Sistema de Servicio Selectivo. Este requisito no constituye una violación de los principios bíblicos expuestos en Mateo 22:21 y Romanos 13:1-7, y no indica el consentimiento a participar en una guerra. Antes bien, la inscripción puede ser una oportunidad para que el joven cristiano declare formalmente su oposición, por motivos de conciencia, al servicio militar.

Organizaciones como el Centro de conciencia y guerra (CenterOnConscience.org, sin afiliación alguna con El Mundo de Mañana), ofrecen ayuda para presentar la objeción por motivos de conciencia. Pero la documentación fundamental es que la persona esté viviendo conforme a sus convicciones ahora mismo. Así, cuando llegue el momento del reclutamiento, nadie podrá acusarlo de actuar movido por cobardía o conveniencia, sino por una convicción religiosa profunda y permanente.

Muchos países ofrecen medios para que las personas que se oponen sinceramente a la guerra por motivos de conciencia queden excluidas del servicio militar, o bien ocupen cargos de servicio público no militares a fin de cumplir un compromiso de prestar un servicio a la nación. Históricamente, Estados Unidos ha hecho tales concesiones en tiempo de servicio militar obligatorio. En tales situaciones, los cristianos pueden servir a su país sin violar la ley de Dios.

Los cristianos que viven en países donde el servicio militar es obligatorio tendrán que tomar una decisión que puede traer graves consecuencias. Al obedecer a su Salvador, es posible que se expongan a sufrir encarcelamiento, tortura o muerte por negarse a prestar el servicio militar. Dios dejó un principio importante cuando explicó que “donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21). Quienes tienen el corazón puesto en el Reino de Dios darán prioridad a ese Reino, y su prioridad no pondrá en juego su lugar en él, por pelear y matar al prójimo en guerras humanas.

Para saber más sobre el Reino del cual los seguidores de Cristo son embajadores en este tiempo, y en el que ayudarán a administrar un gobierno realmente justo bajo su mando, solicite un ejemplar gratuito del folleto: El maravilloso mundo de mañana. También puede leerlo en línea en nuestro sitio en la red: www.elmundodemanana.org. [MM]