Roger Meyer | El Mundo de Mañana

Roger Meyer

Tareas pendientes y tareas realizadas



¿Estaremos cumpliendo con las tareas que Jesucristo nos ha comisionado?

¿Quién no ha visto una lista de cosas por hacer, quizás encima de un escritorio, fijada en una pared o en el refrigerador; o en algún dibujo animado con personajes divertidos que corren de aquí para allá tratando de hacer las cosas? La vida de muchas personas obedece a una lista, cada vez más larga, de cosas por hacer, al menos en la cabeza, o en un papel u hoja de cálculo. A menudo sucede que lo hecho, no da alcance a lo por hacer; tan rápidamente como quisiéramos.

Plagas de langostas



En los últimos años, los agricultores han sentido impotencia al observar cómo enjambres de langostas sin precedentes han desfilado por sus tierras, devorando implacablemente todo lo que encuentran a su paso. Y estas plagas son solo un anticipo de otras que vendrán. ¿Qué nos dice la profecía bíblica?

Las plagas de langostas han ido y venido durante siglos. La mayoría de la gente ha oído hablar de las diez plagas del antiguo Egipto que precedieron al Éxodo de los israelitas. Esta plaga provocó una rápida devastación en la agricultura de Egipto.

Los beneficios del perdón



Todo lo que hacemos tiene consecuencias. Ya sea de dinero, tiempo, esfuerzo físico o mental, o quizás para nuestra salud y bienestar emocional. A veces, las consecuencias de nuestras acciones afectan a las personas que amamos. No perdonar a los demás tiene consecuencias muy fuertes.

Si alguien choca nuestro automóvil, no solo hay un costo monetario por las reparaciones, también hay molestias, traumas físicos, frustración y tiempo empleado en hacer llamadas telefónicas, presentar reclamos al seguro y obtener informes policiales.

Promesas hechas, promesas cumplidas



La gente suele hacer promesas que no cumple y, si usted es como la mayoría de las personas, debe estar cansado de las promesas vacías. Pocas son las personas que no lo hayan experimentado de una u otra manera.

¿Que gano yo con eso?



Las personas generosas hacen cosas por los demás sin esperar nada a cambio, como todos deberíamos hacerlo. Pero, cuando consideramos la existencia humana, ciertamente no es descabellado preguntar “¿Qué gano yo con esto?” ¿Valen la pena los riesgos y las recompensas? Vivir bien requiere un tremendo compromiso de nuestro tiempo y energía. ¿Vale la pena el costo y la recompensa de nuestro compromiso de tiempo y energía?

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