La nación de Israel ha sido blanco de amplias críticas, por no unirse a la mayor parte del mundo en su desaprobación de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Israel se encuentra en una situación difícil, ya que depende de Rusia de forma diferente al resto del mundo. Esa dependencia no es cuestión de petróleo, gas ni de otros productos básicos o servicios; sino de la tolerancia rusa para que la fuerza aérea israelí vuele sobre Siria. Estos vuelos son esfuerzos para desalentar la interferencia iraní en Siria y el Líbano.