Para hacer una búsqueda avanzada (buscar términos específicos), escriba juntamente los criterios de interés como se muestra en los siguientes ejemplos:
¿Cuál es la mejor inversión?
“¿Qué harías si tuvieras todo el dinero del mundo?” ¿A quién no le han hecho esa pregunta? ¿Cuál sería su respuesta? ¿Decidiría viajar, comprar una lujosa residencia o cancelar su hipoteca? ¿Iría de fiesta en fiesta o guardaría una gruesa suma en el banco?
En la cultura occidental, muchos admiran a los que alcanzan el éxito económico. Sin embargo, el hecho de que alguien gane mucho dinero no significa que tenga resuelta su vida.
Para muchos que se enriquecen de repente, viéndose en una situación donde sus opciones no están limitadas por la escasez de dinero, las condiciones de mejoría pueden ser pasajeras. Los beneficios que acompañan a la riqueza inesperada no siempre duran.
Hace unos años, la escritora Sheri Masters hizo esta interesante observación:
“Las estadísticas sobre el impacto de la riqueza repentina son tenebrosas. Según un estudio realizado por economistas de las universidades de Kentucky, de Pittsburgh y de Vanderbilt; entre los ganadores de lotería, la proporción de quienes se declaran en bancarrota en el término de cinco años es doble del índice para la población general. La revista Sports Illustrated ha informado que el 78 por ciento de los exjugadores de fútbol americano quedan en quiebra o en dificultades económicas dentro de los dos años siguientes a su retiro. Una serie de entrevistas del grupo Williams a más de 2.000 familias que planificaron su herencia y la transferencia de su riqueza, revelaron que el 70 por ciento de ellas perdieron el control de sus bienes, y la armonía familiar, en la primera generación después de la transferencia” (Wells Fargo: Conversations, 11 de noviembre del 2012).
Investopedia, un recurso en línea, definió el síndrome de riqueza súbita como “un síndrome que afecta a las personas que reciben grandes sumas de dinero súbitamente”. Un ejemplo son los ganadores de lotería. La definición continúa: “La riqueza súbita puede causar estrés en un individuo. Los síntomas son, sentirse aislado de los antiguos amigos, sentimiento de culpa por la buena suerte y temor extremo de perder todo el dinero”.
Algunas personas llegan al extremo de sufrir una crisis de identidad al tomar decisiones, o sienten la influencia de fuerzas y experiencias muy diferentes de las que esperaban, y para las cuales no estaban preparadas
El dinero puede ser bendición o maldición, según cómo se utilice. Sin duda el mal uso del dinero puede causar penas e incluso tragedias, y dejar consecuencias que persisten mucho después de desaparecido el dinero.
Jesucristo habló de la actitud que debemos tener hacia la riqueza. Dijo: “Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15). ¿Entonces en qué consiste?
Se ha dicho que una persona usualmente no tiene tiempo y dinero en la misma ocasión. Pero si tenemos algo de riqueza, también tenemos algo de tiempo. Entonces, ¿cuál sería la mejor inversión?
En la popular comedia musical: Violinista en el tejado, el personaje principal Reb Tevye canta la canción: Si yo fuera rico. Veamos una parte de la letra: “Si yo fuera rico, tendría el tiempo que me falta para sentarme en la sinagoga y orar. Y tal vez tendría un asiento junto al muro oriental. Varias horas al día comentaría los libros santos con los hombres instruidos. Este sería el mayor placer de todos”. Para Reb Tevye, seguir los principios que se encuentran en las Sagradas Escrituras sería el mayor placer de todos. También podemos tener ese beneficio y ese placer.
La mejor de las inversiones, ya seamos ricos o pobres, se encuentra en las páginas de la Biblia, cuando buscamos la riqueza que no disminuye con la edad. Como dijo el señor Richard Ames en una transmisión de El Mundo de Mañana titulada: Claves vitales para el estudio de la Biblia: “La Biblia puede transformar su vida, si usted sabe estudiarla. El estudio de la Biblia puede ser emocionante, estimulante y valioso; si aplicamos la guía que ella misma ofrece para su estudio”. [MM]