Según el Ministerio del Interior de México: “Casi 30,000 personas fueron asesinadas el año pasado, marcando el peor año [de homicidios] registrado en México... Pero los analistas de seguridad han puesto en duda la cifra del gobierno, diciendo que es mucho peor” (Deutsche Welle, 21 de enero de 2018). La cifra del gobierno se basa en el número de casos de asesinatos abiertos por las autoridades, no en el número real de asesinatos. Se culpa a los cárteles de la droga y al presidente de México por fallas en la seguridad.