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La mayoría de las personas creen todo lo que su familia les haya enseñado desde la niñez. ¿Será posible demostrar lo que debemos creer? ¿Debemos leer artículos y libros sobre religión para luego decidirnos? O, ¿debemos ir a la verdadera fuente del conocimiento, que es la Santa Biblia?
Si usted está dispuesto a hacerlo, puede comprobar por sí mismo que la Biblia fue inspirada por Dios ¡y que en esta se encuentra definitivamente lo que usted debe creer! Jesucristo dijo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra de Dios” (Lucas 4:4). Los conocedores de la Biblia están de acuerdo en que se refería a la Biblia inspirada: ¡el libro cada vez más desconocido!
Si usted se toma el trabajo de estudiar lo que dice la Biblia sobre diversos temas, como el de “ir al Cielo”, ¡a menudo encontrará que esta dice todo lo contario de lo que muchos piensan! Por ejemplo, Jesús dijo: “Nadie subió al Cielo, sino el que descendió del Cielo; el Hijo del Hombre, que está en el Cielo” (Juan 3:13). Igualmente, el apóstol Pedro dijo claramente que el rey David, a quien Dios llamó un “varón conforme a mi corazón” (Hechos 13:22), no fue al Cielo, sino que “murió y fue sepultado” (Hechos 2:29). La Biblia reitera que los verdaderos seguidores de Cristo serán reyes y sacerdotes y que un día estarán, no en el Cielo, sino sirviendo como ayudantes de Cristo en su gobierno sobre la Tierra (Apocalipsis 5:9-10).
Si le preguntamos a algún ministro protestante si es preciso “guardar los diez mandamientos”, probablemente responderá que “no, porque los diez mandamientos fueron clavados en la cruz y los cristianos ya no están obligados a guardarlos”. Sin embargo, Jesucristo nos dijo muchas veces que debemos cumplir la totalidad de los diez mandamientos. Estas son sus palabras: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el Cielo y la Tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el Reino de los Cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el Reino de los Cielos” (Mateo 5:17-19). Poco después de este pronunciamiento, Jesucristo citó algunos de los mandamiento, como los que prohíben matar y fornicar, para mostrar a cuál ley se refería.
No obstante, muchos eruditos protestantes tienen su manera hábil de querer “deshacer” las enseñanzas claras de Jesucristo acerca de los mandamientos de Dios diciendo que Cristo estaba enseñando “bajo el judaísmo” y en consecuencia, todo esto es innecesario. Pero, ¿qué diría Jesucristo al respecto?
Hacia el fin de su vida humana, Jesús dijo a los apóstoles: “Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19-20).
Por lo tanto, aun después de resucitar y de que quedó clavado en la cruz todo lo que allí se clavó, ¡Cristo ordenó a sus apóstoles que en el futuro enseñaran exactamente lo mismo que Él les había enseñado! ¿Cómo se puede desvirtuar esto para que se diga otra cosa? Sin embargo, ¡eso es precisamente lo que terminan haciendo muchos ministros protestantes!
Amigos, es necesario que ustedes aprendan a estudiar realmente el libro que llamamos la Biblia, la Palabra inspirada de Dios. Deben estar atentos y dispuestos a hacer lo que la Biblia claramente dice. ¡Solo entonces podrán comprender la “religión verdadera” y estar dispuestos a cumplir lo que el Dios Todopoderoso ordena a los cristianos!
El Dios Todopoderoso inspiró al autor de la epístola a los Hebreos para que nos dijera: “Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos” (Hebreos 13:8). Por tanto, el Cristo de la Biblia no cambia. No “introduce” de repente toda suerte de ideas “nuevas” y contradictorias acerca del matrimonio, la sexualidad, el asesinato, etc. Para quien esté dispuesto a entender, el Cristo de la Biblia es aquel que existió con Dios desde toda la eternidad como el “Verbo”, el Logos, el Vocero de Dios; en todo el Antiguo Testamento. Como dice el apóstol Pablo en 1 Corintios 10:3-4, acerca de los israelitas, que “todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía y la roca era Cristo”. ¡Muchos pasajes de las Escrituras indican que el Dios de Israel antiguo era Cristo! ¡Cristo fue el que dio los diez mandamientos! ¡Cristo fue el que ordenó guardar el sábado o séptimo día! ¡Cristo fue el que dio los días santos anuales, como la Pascua, Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos; que Dios hace obligatorios para todos los cristianos! ¡Y el Dios Todopoderoso revela muy claramente en las profecías que Cristo va a castigar con fuerza a las naciones que se nieguen a guardar la Fiesta de los Tabernáculos en el milenio venidero! (Zacarías 14:16–19).
¿Por qué razón usted nunca oyó predicar esto en las “iglesias tradicionales?” Porque la Biblia también deja muy claro que Satanás es el “dios” del mundo actual, es decir de la sociedad actual (2 Corintios 4:3-4). El apóstol Pablo explica que el diablo es el “príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2), ¡lo que significa que, de hecho, él manda en los medios de difusión! ¡Enceguece la mente de la mayoría con su bombardeo constante de información falsa que a raudales llega por los medios para confundir al público, y especialmente a los jóvenes, acerca de qué está bien y qué está mal; la naturaleza de la humanidad y la religión verdadera! Siendo así, si usted realmente desea saber cómo adorar al Creador y cómo vivir de un modo que lleve a la vida eterna, ¡le conviene estudiar la Biblia como nunca antes lo ha hecho!
Quienes trabajamos en esta obra del Cristo viviente estamos para ayudarle a usted. Le instamos, con sincero amor y deseo por su bien, que aproveche el Curso bíblico por correspondencia que ofrecemos a quienes estén realmente dispuestos a estudiar la Biblia. Además, tenemos dos folletos impactantes que le ayudarán a entender siempre y cuando usted realmente desee entender. El primero se titula: Restauración del cristianismo original. Este folleto esclarecedor le ayudará a ver qué pasó con el cristianismo original de Jesús y cómo quedó totalmente distorsionado y destruido en la “Edad del Oscurantismo” del desarrollo religioso en el mundo. El otro es un folleto igualmente informativo y útil, titulado: La Biblia: ¿realidad o ficción?, este le ayudará a comprobar seriamente que lo que llamamos la Biblia es, de hecho, la revelación de Dios para la humanidad. Ambos folletos, así como el Curso bíblico por correspondencia, le serán enviados absolutamente gratis con solo pedirlos.
Pero, además, si usted realmente desea formar parte del Reino de Dios venidero, cuando Cristo regrese como Rey de reyes, ¡tiene que hacer su parte! Prepárese a dar el paso, para actuar y demostrarle al Creador que usted sí desea encontrar “la verdad”. Dios, de alguna manera, le ha acercado a usted al lugar donde esta se revela, ¡cosa que usted puede comprobar personalmente si está en disposición de hacerlo! Le invitamos a solicitar estas publicaciones sin costo alguno. Estas le ayudarán a estudiar la Biblia y a consultar con mente abierta todos los pasajes sobre los diferentes temas. Luego, dispóngase a “caminar con Dios”, y deje que el verdadero Cristo de la Biblia guíe la vida de usted y viva la vida de Él dentro de usted por medio del Espíritu Santo (Gálatas 2:20).