Carta semestral del Sr. Weston

Apreciados suscriptores de El Mundo de Mañana:

¡Desde Charlotte, Carolina del Norte, reciban un cordial saludo!

¡Qué mundo este! Se forman nuevas alianzas. Estados Unidos pierde influencia en Asia, África y el Oriente Medio. China y Rusia están tratando de ocupar el vacío. Los Estados Unidos no negociaron alianzas dentro del Acuerdo de Abraham, pero ahora China está negociando una tregua entre los enemigos seculares: Irán y Arabia Saudita. Y si bien se evacuó la embajada estadounidense en Sudán, las de China y Rusia continúan allí.

Si pensamos que el mundo va por mal camino, no somos los únicos. Todos los que están al tanto de las noticias mundiales saben que algo anda terriblemente mal. Muchos se sienten atemorizados por lo que ven, y pocos comprenden por qué ocurre y adónde nos está llevando la corriente del mundo. Ignoran que esto se predijo hace mucho tiempo. No tenemos por qué andar a oscuras, preguntando cuál será el desenlace de todo esto.

¿Sabía usted que la Biblia nos da las respuestas? Más de la cuarta parte de la Biblia, del Génesis al Apocalipsis, es profecía. La profecía bíblica está cobrando vida delante de nuestros ojos, y nos trae noticias maravillosamente buenas, más allá de las menos buenas. Pero, ¿qué es la profecía, y qué significa para nosotros, para nuestras amistades y seres queridos? ¿Qué significa para el futuro del mundo?

El señor Richard Ames, escritor y presentador del programa televisado: El Mundo de Mañana, abre la Biblia en busca de la respuesta. En su folleto recién publicado: Comprender la profecía bíblica, explica: “La respuesta a esta pregunta no es asunto de especulación teórica, y su interés no se limita a los religiosos aficionados. La profecía bíblica no es una idea imprecisa y cambiante, sino la revelación del Dios Creador a los seres humanos, con quienes trabaja, para hacer cumplir su extraordinario plan para la humanidad y nuestro Universo”.

Si la Biblia realmente es la Palabra de Dios, ¿acaso desea que hagamos de lado secciones enteras del Antiguo o del Nuevo Testamentos, incluidas las palabras proféticas de Jesucristo? ¡Pensémoslo! ¿Cuántos saben que Jesús expuso el futuro del mundo, incluido lo que había de ocurrir en nuestros días? La profecía que pronunció en el monte de los Olivos es tan importante que quedó consignada en tres de los cuatro relatos evangélicos. Y ese no es el único lugar donde encontramos sus relatos proféticos. ¡Los verdaderos discípulos de Jesucristo toman en serio todas sus palabras! ¿Y qué decir del libro del Apocalipsis, escrito bajo inspiración por el apóstol Juan, quien fue uno de los discípulos más cercanos a Jesucristo? Si más de la cuarta parte de la Biblia es profética, ¿acaso vamos a eliminar esa parte y leer solamente lo que queda?

Muchos conocen al señor Ames por el programa televisado de El Mundo de Mañana, que se transmite por centenares de canales en el mundo, y que puede verse a cualquier hora del día o de la noche en nuestro sitio en la red: www.elmundodemanana.org. Es probable que usted también haya leído sus artículos escritos, que aparecen con frecuencia en la revista El Mundo de Mañana, y que haya llegado a valorar sus conocimientos sobre las Escrituras. Por eso, no dudo que deseará un ejemplar de: Comprender la profecía bíblica, folleto que acaba de salir de la imprenta.

Comprender la profecía bíblica abrirá la mente para entender lo que ocurre en el escenario mundial. Nos dice qué podemos esperar pronto. Muestra cómo entender las muchas profecías de la Biblia que se refieren a nuestros días. Explica las razones por todo lo que está ocurriendo. Muestra que, no obstante, las malas noticias, al final las noticias serán buenas; especialmente para quienes entreguen si vida a Aquel que creó la vida en nuestro planeta.

En el primer capítulo, el señor Ames explica el propósito de la profecía bíblica. Tal parece que muchos teólogos ni lo comprenden, o ni siquiera les interesa. De allí que algunas iglesias nunca expliquen las profecías. ¿Puede usted explicar las razones de la profecía bíblica? ¡Sí puede! Y es necesario que pueda.

El señor Ames plantea una pregunta importante: ¿Se puede confiar en la profecía bíblica? Y la responde con un ¡SÍ! contundente. Muestra cómo se predijo en detalle la venida de Jesucristo en el Antiguo Testamento, y cómo al fundador del Imperio Medopersa le fue puesto nombre 150 años antes de nacer, y cómo sus acciones fueron predichas con exactitud. A continuación transcribo una cita en el capítulo 2, sobre la caída de un reino, en el folleto: Comprender la profecía bíblica:

“Más de cien años antes del derrocamiento del gran Imperio Babilónico, el profeta Isaías predijo el nombre de quien sería el responsable de la derrota: “Dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado” (Isaías 44:28). Ciro fue rey de los persas desde aproximadamente el año 558 a.C., hasta el 529 a.C. Por lo tanto, Isaías profetizó en el siglo octavo a.C., acerca de un rey que ni siquiera habría nacido hasta el siglo sexto a.C.”

El cuarto capítulo de Comprender la profecía bíblica ofrece claves para descifrar la profecía. Una clave es dejar que la Biblia se interprete a sí misma. ¿Nos habremos dado cuenta de cuántas veces esto ocurre? Luego de hablar en sentido profético de una bestia, una mujer, un candelero u otro símbolo, la Biblia procede a explicar lo que significa cada cosa. El señor Ames también explica la importancia de conocer los lapsos de tiempo en la profecía, y de saber cuáles son los nombres actuales de las antiguas naciones. Algo crucial es que plantea el marco general de los acontecimientos mundiales tal como se prevén en la Biblia, señalando así lo que está por venir.

He visto personalmente cuánto consuelo produce el saber por anticipado la historia, aprendida estudiando la única fuente de predicciones fidedignas. Aunque no podemos saber el momento preciso de todos los sucesos que nos esperan, sí podemos conocer el panorama general, y podemos tener la seguridad de que saldrán bien para quienes confían en Dios, se someten activamente a su camino de vida, y ponen su fe en Jesucristo. Es únicamente conociendo esos hechos que podemos estar debidamente preparados para cuando lleguen.

¿Deseamos realmente saber lo que se avecina? ¡Podemos! La profecía bíblica es mucho más segura de lo que muchos piensan, debido, por supuesto, a que pocos realmente estudian el tema. Pero podemos entender el panorama general, lo que dicen las Escrituras sobre nuestro futuro. Para eso, basta solicitar un ejemplar de nuestro folleto: Comprender la profecía bíblica. Como siempre, todo lo que ofrecemos en El Mundo de Mañana es gratuito: basta pedirlo. Los miembros de la Iglesia del Dios Viviente y nuestros colaboradores ya lo han pagado, incluidos los gastos de envío.

Sinceramente deseo que aprovechen esta oferta. Nuestro mundo se derrumba a plena vista. No me agrada decirles que, los pueblos descendientes de los británicos y los estadounidenses, seguirán perdiendo su poderío y prestigio hasta que sobrevenga la calamidad predicha. Gane quien gane las diferentes elecciones, ningún hombre podrá detener el desastre que se acerca, a menos que abandonemos nuestra rebeldía moral contra el Creador.

Sin embargo, hay noticias buenas. El catastrófico futuro llevará a una intervención desde lo alto. Jesús predijo que regresará para instaurar un Reino sobre todo el mundo. Solo entonces las naciones “volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:1-4; Miqueas 4:1-4). ¡Las profecías bíblicas son seguras!

Si desea enterarse de cómo entender las profecías de la Biblia y lo que le espera a la humanidad, solicite su ejemplar gratuito del folleto: Comprender la profecía bíblica. ¡Se alegrará de haberlo hecho!